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Isabel Preysler opina en 'Callejeros' sobre la crisis: "En mi casa también lo estamos pasando muy mal"
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Isabel Preysler opina en 'Callejeros' sobre la crisis: "En mi casa también lo estamos pasando muy mal"

Los Premios Marie Claire tuvieron en esta edición un invitado especial: el equipo de reporteros de Callejeros. El programa de Cuatro cambió el extrarradio, donde habitualmente

Los Premios Marie Claire tuvieron en esta edición un invitado especial: el equipo de reporteros de Callejeros. El programa de Cuatro cambió el extrarradio, donde habitualmente se ambientan sus crónicas, por la residencia del embajador francés, lugar en el que celebró la gala de entrega de dichos galardones. Elaboraban un reportaje sobre la moda y la crisis. Y no dudaron en acercarse a Isabel Preysler, la estrella de la velada, para conocer su opinión. La filipina, enfundada en un diseño haute couture de Elie Saab en dorado, respondió decidida: “Yo también me aprieto el cinturón. Gasto mucho menos que antes. Soy consciente de la crisis por la que atrevesamos. En mi casa también lo estamos pasando muy mal. Hay gente cercana que no tiene trabajo”, espetó. Se quedó tan pancha. Los que escucharon sus palabras no daban crédito.

Posiblemente, era su forma de reclamar más caché en su revista de cabecera. Otra señora de bien de la alta sociedad patria, la mallorquina Cristina Macaya, en cambio, se mostró más comedida ante las cámaras del programa y no dio ningún titular como los que regaló Preysler. La que fuera compañera sentimental de Plácido Arango durante 25 años era consciente del daño social de este tipo de comentarios. Curiosamente andaba por la fiesta Carmen Lomana, encorsetada en un diseño de David Delfín, uno de los premiados de la noche, que también tuvo un epic fail a la altura del de la emperatriz del baldosín. “Los pobres de siempre están acostumbrados a la crisis”, dijo en TVE hace un tiempo. Aquello, además del movimiento del lomanismo ilustrado que se formó entorno a su figura, la ayudó a crearse la fama de empresaria rica, pero también divertida. A pesar, claro está, de que no fue nada afortunado el comentario.

A Karl Lagefeld, el káiser que dirige Chanel al que le cuesta mucho esbozar una sonrisa, también andaba preocupado por la situación económica de nuestro país. “Pero, ¿en España podeís celebrar fiestas?”, le preguntó en un ataque de lucidez a la directora de la revista anfitriona, Joana Bonet. “Debemos hacerla”, respondió ésta. Y entonces se hizo el fiestón. Los españoles son así. Faltó el embajador entrante, Jerome Bonnafont, que todavía está mudándose a Madrid desde París, donde recaló hace poco tras varios años de trabajo en India. No es tan marchoso como Bruno Delaye, el anterior embajador, pero todo llegará. Suerte que allí estaba Lola Alcaraz, jefa de protocolo de la embajada, con un vestidazo de Roberto Verino y su sonrisa, ejerciendo de anfitriona y recibiendo a todos por igual. La noche sirvió para presentar en sociedad a las acompañanates sentimentales de dos de los hombres más conocidos de este país : Francisco Rivera y David Bisbal. Raquel Jiménez y Lourdes Montes posaron con sus respectivas parejas en el photocall.

Era la primera vez que lo hacían. Al menos, en un acto tan multitudinario. “Estoy muy nerviosa”, dijo la novia del exmatador, que iba vestida por el diseñador de la alta burguesía hispalense Roberto Diz. La modelo sevillana en cambio ya es toda una experta. Como Elena Benarroch, que está harta de ir a fiestas. Fue otra de las premiadas de la noche, junto a su amigo David Delfín. La peletera estuvo acompañada por Adolfo Barnatán, su exmarido, del que se separó formalmente hace siete años. "Nos llevamos muy bien y hoy es un día muy especial. Por eso venimos juntos". Aunque por la sala estaba Miguel Marinero, que no le dieron ningún premio, pero no para de triunfar. Lo acaba de hacer en un desfile realizado en Santander y sus pieles son el último grito en China. No es por desmerecer a Benarroch, pero hay muchos creadores que hacen obra callada.

El acto corrió acargo de Imanol Arias, que fue del brazo de su novia Irene, pero fueron muchos más famosos y personalidades relevantes de distintos aspectos del panorama nacional e internacional. Estuvieron: Mark Vanderloo, Isabeli Fontana, Carmen Valiño, Verónica Blume, Martina Klein, Amaya Arzuaga, Nagore Aramburu, Diego Osorio con su hermana Marina, Laura Ponte, Alfonso Bassave, Jon Kortajarena, Cari Lapique, Juanjo Oliva, Judith Mascó, Nacha Guevara, Roberto Torretta, Sandra Barneda, Malena Costa, Clemente Lecquio ,Antonia Dell’ Atte, Juana Acosta, Marina Castaño, Ariadne Artiles, Mario Vaquerizo, Gala González, Gabriela Palatchi, Vega Royo-Villanova, Cayetana Guillén Cuervo, Ana Marchessi, Jacob Bendahan y Raúl Romero. Todos ellos le rindieron pleitesía a Lagerfeld, que quedó encantado con España. El couturier prometió no volver a poner en duda la capacidad del país para ponerle siempre al mal tiempo, buena cara. Con fiestas o sin ellas.

Los Premios Marie Claire tuvieron en esta edición un invitado especial: el equipo de reporteros de Callejeros. El programa de Cuatro cambió el extrarradio, donde habitualmente se ambientan sus crónicas, por la residencia del embajador francés, lugar en el que celebró la gala de entrega de dichos galardones. Elaboraban un reportaje sobre la moda y la crisis. Y no dudaron en acercarse a Isabel Preysler, la estrella de la velada, para conocer su opinión. La filipina, enfundada en un diseño haute couture de Elie Saab en dorado, respondió decidida: “Yo también me aprieto el cinturón. Gasto mucho menos que antes. Soy consciente de la crisis por la que atrevesamos. En mi casa también lo estamos pasando muy mal. Hay gente cercana que no tiene trabajo”, espetó. Se quedó tan pancha. Los que escucharon sus palabras no daban crédito.

Isabel Preysler