Urdangarin, Pantoja o Fran Rivera: los juicios que protagonizarán 2013

Fueron los procesos judiciales más comentados del 2012 y pronto tendrán una solución o, al menos, esta se vislumbra cercana en el horizonte. Fran Rivera, Eugenia Martínez de Irujo, Isabel Pantoja o Julián Muñoz han sido solo algunos de los nombres de personajes que se han visto las caras en los tribunales a lo largo del pasado año. Los primeros meses de 2013 resolverán algunos de los conflictos judiciales más mediáticos del país. El 14 de enero, por ejemplo, llega la primera cita importante: un  juzgado de Familia de Madrid decidirá al fin si es Eugenia o Francisco el que se queda con la custodia de su hija Tana.

La noticia de la demanda por custodia de Fran Rivera fue una de las noticias más sorprendentes del año pasado. “Creo que como padre tengo todo el derecho a que viva conmigo. Nada más, no hay que buscar motivos raros y menos hablar de los caprichos de una niña”, aseguró Fran Rivera a Vanitatis a la hora de explicar la decisión de llevar a los tribunales su deseo de obtener la custodia de su hija. Tal deseo le acabó provocando hasta la ira de la duquesa de Alba, descontenta con el que hasta aquel momento había sido su “yerno favorito”. La duquesa le declaró la guerra a Fran de forma abierta y pública.

Hubo puntos álgidos en mitad del tortuoso camino judicial. Se dijo también que la duquesa de Montoro estaba disgustada por las continuas apariciones mediáticas de su hija en los medios cuando le tocaba pasar unos días al lado de su padre. En el mes de septiembre, los dos presentaban en el juzgado las oportunas alegaciones y para que se le tomase declaración a la niña. El origen estaba en el deseo de la niña de vivir con Fran ante la intención  del extorero de instalarse definitivamente en Sevilla. Eugenia alegó que la niña no podía cambiar de colegio de manera frecuente.  En principio, y hasta que se celebrase el juicio,  las medidas cautelares dictaminaron que Tana seguiría viviendo con su madre.

En primavera, el 16 de abril, también llegará a su fin uno de los procesos judiciales que más morbo han despertado este año, el que se sigue contra Isabel Pantoja. Pieza fundamental del llamado ‘caso Malaya’. La tonadillera se enfrenta a una petición fiscal de tres años y medio de prisión y una multa de 3’65 millones de euros y Muñoz a otra de siete años y medio de cárcel y siete de inhabilitación por blanqueo de capitales continuado y cohecho pasivo, además de multas por un total de 7.466.000 euros. Otra de las implicadas en el proceso es la exmujer de Muñoz, Mayte Zaldívar. Al igual que a Pantoja, a ella se le acusa de blanqueo de capitales.

La Ciudad de la Justicia de Málaga ha sido testigo de escenas más propias de un melodrama de sobremesa. Los tres sentados en el banquillo de los acusados o la imagen de una llorosa Isabel Pantoja mientras recibía la noticia del nacimiento de su primer nieto por móvil serán imágenes difícilmente olvidables.

Otro juicio, seguramente el más importante de todos a juzgar por su poder mediático, será el de Iñaki Urdangarin. Se dice que es difícil que exista una fecha de resolución definitiva ante el gran número de implicados. El fiscal ha solicitado una fianza de responsabilidad civil contra el duque de Palma y su exsocio Diego Torres por valor de 8.189.448 euros. Esta cifra también ha sido reclamada por el Manos Limpias, que han presentado una acusación popular. El no pagar esa cifra podría hacer que veamos embargados los bienes de Iñaki Urdangarin.

Mientras tanto, a pesar de que su último destino es Baqueira Beret y que la cena de Nochebuena no fue demasiado cercano su trato con el resto de la Familia Real, puede que se siga produciendo un acercamiento progresivo que empezó a hacerse patente cuando visitó a don Juan Carlos junto a la infanta Cristina durante la convalecencia de su operación de cadera.

Otro que se enfrentará a la justicia es José Ortega Cano, que por fin sabrá si tiene que pasar cuatro años en la cárcel tal y como pide la fiscalía por el accidente de tráfico ocurrido el 28 de mayo de 2011 que le costó la vida a Carlos Parra. Los doce meses que siguen resolverán este y otros juicios que, a buen seguro, reclamarán la atención de los medios de comunicación y que ya han llenado muchas páginas a lo largo del apocalíptico 2012.