El cantante Francisco da una versión en televisión y otra en el juicio por estafa

El cantante Francisco vuelve a contradecirse. Este miércoles se celebraba el juicio en la Audiencia de Alicante en el que se encuentra imputado por un delito de estafa al quedarse supuestamente un coche de gama alta de la marca Maseratti valorado en 80.000 euros de uno de los mayores promotores de la Costa Blanca, Andrés Ballester, que más tarde vendió.

En su declaración ante el juez, Francisco ha asegurado que el pago del coche ya se realizó con las “comisiones” de las ventas de varias viviendas en Benidorm –cuyos precios oscilan entre 300.000 y 400.000 euros-, “porque de otra forma no me iba a quedar con un coche porque con liquidez no lo podía pagar". Esta versión difiere de la ofrecida por el cantante a principios de noviembre en el plató de Sálvame Deluxe, en el que reconoció que aún no había hecho frente a la deuda que mantenía con el citado promotor, pero que tenía intención de “pagar a ese señor”. Además, aprovechó para reconocer las dificultades que tiene para hacer frente a dicha deuda y que para ello deberá vender una de sus propiedades.

Francisco quiso recalcar en el juicio, cambiando el enfoque, que no recibió “ni un céntimo” de las comisiones de dichas ventas de pisos en Benidorm, pues apalabró con Andrés Ballester que ese dinero iba a destinarse al pago del Maseratti: "Todo se hizo con una conversación entre caballeros de palabra". Un vehículo de lujo que el cantante finalmente se vio obligado a cambiar por otro "porque lo tuve más tiempo en el taller que en mi poder", según ha declarado este miércoles ante el juez.

"Había una relación cordial, no éramos amigos, pero ha estado cenando en mi casa. Hemos tenido una relación comercial. Si quiere llevarme por el terreno de que he abusado de la confianza de Ballester no me va a llevar, me gustan los coches como a la mayoría de los hombres y me lo quedé con el acuerdo de que se pagaría con la comisiones", subrayó Francisco ante la insistencia del fiscal.

La agorafobia del cantante, a juicio

La celebración del juicio de este miércoles estaba previsto inicialmente para el pasado día 5 de julio, pero Francisco solicitó su aplazamiento del mismo tras alegar que “no se encontraba en condiciones” debido a que sufría “ataques puntuales de agorafobia”. Esta enfermedad le impedía salir de su domicilio, ya que si lo hacía podría sufrir un ataque de pánico. Pese a ello, su agorafobia no le impidió que acudir días después al programa Dando la nota de Antena 3.

“Parece raro que un tío que está treinta años subido a un escenario tenga un ataque de agorafobia pero  sí, soy humano y me pasa”. “Ni mi abogado sabía que iba a un programa de televisión. Fue un error ir (…) Viendo las dificultades en mi profesión fui para que la gente supiese que estaba vivo (…) Lo hice por salvar mi trabajo, porque no se viniese abajo”, reconoció el cantante durante su intervención televisiva en Sálvame Deluxe. “Si se ve bien el programa bien se nota que no soy yo. Me tuve que tomar un Valium para ir”, añadió.

El valenciano aprovechó también para comentar en conversación con Jorge Javier Vázquez que en el momento en el que se hizo pública la acusación por estafa perdió un contrato discográfico, lo que le supuso una gran pérdida económica. Al parecer, fueron la gota que colmó el vaso de su depresión, la misma que hizo que no le hiciese ilusión “nada. Me daba igual estar que no estar. Si miraba hacia atrás, todos mis trabajos me parecían horrorosos. Hasta pensaba que cantaba fatal. Y salir a la calle era algo terrible”. El cantante reconoció que su mujer, Paquita, ha sido un gran apoyo para él en los duros momentos en los que cualquier paso suponía un enorme sacrificio.