La policía busca la identidad del 'santo' que traicionó a Camilo Sesto

La investigación en torno al robo en la casa de Camilo Sesto, que se produjo durante la madrugada del pasado 12 de enero, continúa abierta. Según ha podido saber Vanitatis, por fuentes cercanas a dicha investigación, la policía estaría tratando de averiguar quién ha podido traicionar al cantante ofreciendo todo tipo de detalles a los ladrones. Es lo que en el argot policial se denomina 'santo'. Personas del servicio, empleados que frecuentasen su casa, obreros que hubiesen podido realizar alguna remodelación de la vivienda en los últimos tiempos, en definitiva, alguien que conociese de manera exacta cómo entrar en un chalet, que contaba con escasas medidas de seguridad, y supiese con certeza qué objetos de valor y dinero en efectivo podrían sustraer de su interior.

El modus operandi de los ladrones deja claro, según estas mismas fuentes, que se no se trataría de un autorobo, como el propio Camilo Sesto se ha apresurado a desmentir a Vanitatis a través de su abogada, ya que habían surgido rumores en la prensa que aseguraban que se trataba de un hurto fingido para cobrar del seguro. El hecho de haber forzado la puerta, prácticamente blindada, de la habitación de Camilo, ha descartado de manera clara esta  hipótesis.

Todo parece indicar que no se trataría de ladrones profesionales, según fuentes cercanas a la investigación. El hecho de que no amordazasen desde un primer momento al cantante, hace suponer que las personas que entraron en su vivienda no eran verdaderos expertos. Camilo, que fue amenazado con cortarle un dedo si no les indicaba donde estaba la caja fuerte, permaneció en su habitación mientras los ladrones registraban el resto de la casa. El cantante, pensando que ya se habían marchado, se levantó para ir al cuarto de baño y fue en ese momento cuando le pusieron una mordaza en la boca, algo poco habitual en estos casos, en los que la victima suele ser inmovilizada totalemente desde el primer momento.

Hacia las siete de la mañana, Camilo, que pudo salir ileso del percance, logró abandonar su domicilio y dirigirse a la comisaría más cercana para presentar denuncia. Según ha podido saber este portal, las primeras palabras del cantante ante las personas que le tomaron declaración, fueron inconexas e incoherentes, tal vez debido a la fuerte subida de tensión que sufrió tras el robo.

El cantante explicó a los investigadores que las tres personas que entraron en su vivienda eran  de nacionalidad española, portaban armas blancas y vestían ropa de camuflaje. Ahora queda por averiguar no solo la identidad de los ladrones, sino además si contaron con la ayuda de alguna persona cercana a Camilo que le haya podido traicionar, principal línea de investigación en este momento.