Fallece el actor Fernando Guillén a los 80 años

El actor Fernando Guillén ha muerto este jueves a los 80 años de edad tras una larga enfermedad, a la que se enfrentaba desde hacía cerca de tres años. Su estado de salud había empeorado en los últimos meses. Sus familiares, que siempre han mostrado su preocupación al respecto, han estado en todo momento al lado del célebre intérprete y padre de Fernando, Natalia y Cayetana Guillén Cuervo, dos de ellos conocidos actores.

Separado de la también actriz Gemma Cuervo, con la que estuvo casado, su última aparición pública tuvo lugar el pasado mes de octubre, cuando promocionaba el documental Fuera de lugar, al que acudió acompañado de sus dos hijos. Varios actores ya han expresado su tristeza a través de las redes sociales.

Uno de los primeros en hablar de la noticia ha sido Pepón Nieto. “Maravilloso actor y mejor persona”, escribía el actor. A él se han sumado personalidades como el director Álex de la Iglesia, que ha escrito: "Extraordinario. Incleíble actor. Gran amigo". Otro que se ha mostrado consternado con su pérdida ha sido Secun de la Rosa: "Era un actorazo impresionante. Siempre veraz y afectuoso con los compañeros", ha manifestado.

Nacido en Barcelona en 1932, Fernando Guillén comenzó su carrera en 1952, cuando actuó con la compañía de Fernando Fernán Gómez y Conchita Montes. La televisión es la primera que le dio la primera oportunidad para llegar al gran público con el programa Estudio 1. Su primera cinta en el cine fue Un día perdido, en 1954. El actor no dejó de trabajar hasta 2010, con su trabajo en la película Ventanas al mar. Después de esta larga trayectoria,

El reconocimiento de la Academia le llegó en 1991, cuando se alzó con el galardón a Mejor Actor Protagonista por Don Juan de los infiernos. Ya había sido nominado en 1989 por reparto con La noche oscura, candidatura que repitió en 2005 con Otros días vendrán. Fernando Guillén supo que se estaba despidiendo de los escenarios poco a poco y decidió bajarse de las tablas del directo en 2010 con uno de sus papeles más aclamados y con el que se sintió más identificado, El vals del adiós.