La madre de la princesa posa para la cámara en la exposición de una amiga

Poco se sabe de la parte lúdica de la vida de la madre de la princesa de Asturias, Paloma Rocasolano. Las imágenes de esta enfermera de profesión y sindicalista de vocación entrando en su lugar de trabajo en el centro de Madrid son de los más recurrentes en los programas de televisión en los que se informa sobre las idas y venidas de su familia política. Rocasolano, ahora estudiante de Historia del Arte por la Universidad Nacional a Distancia (UNED), vive ajena a los problemas de los últimos meses de la Familia Real y también los de la suya propia, con la peculiar situación laboral y sentimental de Telma Ortiz, como telón de fondo. A pesar de todo ello, Paloma Rocasolano siempre encuentra tiempo para cuidarse. También para curtirse. 

Hace unos días, la madre de la princesa Letizia estuvo en la exposición de su amiga, la pintora y escultora coruñesa Esperanza Lema Bouzas, en la Casa de Galicia de Madrid. Su vida social trasciende lejos de los medios de comunicación. Intenta evitar a la prensa. Aunque durante su visita a dicha exhibición pictórica no pudo. En estas imágenes, que ha conseguido Vanitatis en exclusiva, se puede ver a Rocasolano más distendida y alegre que nunca posando para la cámara sin ningún tipo de pudor. En esta ocasión, no puso ningún problema para dejarse inmortalizar por el objetivo del fotógrafo. Es cierto que la madre de doña Letizia nunca ha puesto trabas al verse en los medios de comunicación, como sí ha ocurrido con su hija Telma, que demandó a cincuenta medios por el "insoportable y permanente acoso de la prensa". Paloma disfrutó de la muestra, formada por 42 lienzos y una decena de esculturas realizadas en piedra, madera y barro.

Vestida elegantemente, la abuela de las infantas Leonor y Sofía hizo alarde público del cambio físico que ha experimentado desde que se convirtiese en madre de la futura reina de España, si no fallan las previsiones, claro. Al principio, iba más desaliñada. No ahora que incluso habría recurrido a los tratamientos estéticos para parecer mucho más joven y hacer frente al paso del tiempo. Algo que le habría recomendado su propia hija, que incluso se atreve con la cirugía, tal y como ha informado Vanitatis recientemente. Por su parte, la consuegra del Rey, que sigue vinculada a la Enfermería a través del sindicado SATSE y posteriormente como responsable del programa Vacaciones Solidarias de la fundación para el Desarrollo de la Enfermería, suele salir a divertirse con amigos de forma frecuente.

Hace unos meses, Paloma Rocasolano, a quien no se le conoce pareja sentimental oficial, se dejó ver al parecer en un conocido local de la madrileña calle José Abascal con un misterioso hombre de estatura considerable. La madre de la princesa Letizia disfrutó de una velada en la que no faltaron las copas, según narran testigos presenciales. Relajada y aparentemente tranquila, Paloma Rocasolano olvidó, al menos por unas horas, la sucesión de contratiempos que en los últimos meses vive su familia.