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Mónica Martín Luque ya no es 'una Borbón'
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Mónica Martín Luque ya no es 'una Borbón'

Mónica Martín Luque es ya una mujer divorciada. Así lo confirma la propia protagonista a Vanitatis: "He recibido hace apenas unos días el testimonio de sentencia.

Mónica Martín Luque es ya una mujer divorciada. Así lo confirma la propia protagonista a Vanitatis: "He recibido hace apenas unos días el testimonio de sentencia. Ya estamos legalmente divorciados". De este modo termina la historia de amor entre Mónica y Fernando Gómez-Acebo, hijo de la infanta Pilar, que comenzó en 2004, cuando contraían matrimonio en el Real Monasterio de la Encarnación (Madrid).

El divorcio ha sido de mutuo acuerdo. La pareja, que se había casado en régimen de separación de bienes, no ha puesto trabas legales y ninguno de ellos ha solicitado pensión económica alguna. Mónica se quedará con la vivienda conyugal, ya que el terreno en el que se edificó esa casa fue un regalo de bodas de su madre.

Hasta los perros se han repartido en el acuerdo de divorcio. Los tres que tenía la pareja finalmente se quedan con Mónica. La ya exmujer del sobrino del Rey cierra así una historia que comenzó en Julio del 2011, cuando ofrecía una polémica exclusiva anunciando su separación a cambio de una considerable compensación económica.

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A partir de entonces, fueron muchas las voces que hablaban de un supuesto montaje de la pareja. No se entendía como, aun separados, el matrimonio continuaba conviviendo en el mismo hogar. Así lo hicieron durante un año. Este hecho disparó los rumores de que en realidad el único motivo de dar esa exclusiva era monetario. El tiempo ha dado la razón a ambos, que en aquellos días defendían que la separación era real.

No fue sin embargo hasta julio del año pasado cuando Fernando abandonaba la residencia conyugal. Unas semanas después presentaban los papeles del divorcio y en Octubre de ese mismo año acudían juntos a los juzgados de Torrejón de Ardoz para ratificarlo ante el juez. Tres meses han bastado para que, oficial y legalmente, estén divorciados, ya que no ha existido motivo de litigio algunos entre ellos.

Un camino de espinas

Para Mónica, los dos últimos años no han sido nada fáciles. En primer lugar su familia política, incluido el propio Rey, montó en cólera cuando vieron publicado el reportaje que ella había hecho para anunciar su separación en una conocida revista. Además de eso, Luque tuvo que sufrir en sus carnes el desprecio de algunos miembros de la familia de su marido que inmediatamente le hicieron un vacío forzoso.

La última vez que estuvieron todos juntos fue el pasado mes de mayo en la presentación de un libro de María Zurita -prima de Fernando-. Mónica, que acompañaba a su aún marido, a petición de la propia infanta Pilar, tuvo que soportar las malas caras de sus primas políticas, que no de toda la familia. "Yo no tengo ningún inconveniente para estar con nadie. Si alguien lo tiene, es su problema. Nadie tiene derecho a reprocharme nada”, declaraba Mónica a Vanitatis en aquella ocasión.

En la actualidad, la relación de Martín Luque con su la familia de su exmarido es inexistente, excepto con “Coco”, que así es como llaman cariñosamente a Fernando. "Hablamos con frecuencia y, algunas veces, quedamos para comer. Él es y siempre será mi amigo. Han sido once años de relación, ocho como matrimonio y para mí ha sido una preciosa historia de amor”, relata ella misma en conversación con este medio.

De momento no tiene pareja. Sigue trabajando cada día en su tienda de decoración y alguna vez acude a algún evento donde su presencia es requerida, como en la última entrega de los Premios Telva de belleza celebrada el pasado lunes en el hotel Palace. Pero ya como Mónica Martín Luque, sin ningún lazo de unión con los Gómez-Acebo y los Borbón.

Mónica Martín Luque es ya una mujer divorciada. Así lo confirma la propia protagonista a Vanitatis: "He recibido hace apenas unos días el testimonio de sentencia. Ya estamos legalmente divorciados". De este modo termina la historia de amor entre Mónica y Fernando Gómez-Acebo, hijo de la infanta Pilar, que comenzó en 2004, cuando contraían matrimonio en el Real Monasterio de la Encarnación (Madrid).