El asesinato de los marqueses de Urquijo vuelve al Tribunal Supremo

Veintiocho años después de que el Tribunal Supremo confirmara la sentencia que condenaba a Rafael Escobedo como autor del crimen de los marqueses de Urquijo, Marcos García Montes, el que fuera su abogado en dicho proceso, ha decidido interponer ante el mismo tribunal un recurso de revisión. El crimen ha prescrito y no es posible reabrir el caso, pero la intención del letrado es demostrar que ‘Rafi’, a pesar de estar en la casa de los Urquijo cuando estos fueron asesinados y de haber confesado el crimen a la policía, nunca disparó a los marqueses y no fue cooperador necesario ni encubridor.

Para ello, el letrado va a plantear un recurso que se basará, entre otras cosas, en las últimas declaraciones que su exmujer, Miriam de la Sierra, ha vertido recientemente en un programa de televisión en el que promocionaba su reciente biografía, ¿Por qué me pasó a mí? Según Montes, la obra contiene muchas contradicciones si se las compara con las declaraciones que en su día ofreció Miriam en los tribunales y que constan en el sumario de la causa. "A la vista de que la propia acusación particular, la heredera y la principal perjudicada, Miriam de La Sierra, ha declarado recientemente que no está segura de que su exmarido disparara a sus padres, lo que supone en derecho un principio de inseguridad jurídica, probaré ante el tribunal lo que siempre he mantenido. Y hasta ahí llego", dice el letrado en conversación con Vanitatis.

El abogado también plantea utilizar dos documentos, que en su día se usaron en el juicio, para reforzar su recurso. Uno es el acta en la que el secretario judicial dejaba constancia de que en el careo entre Rafael Escobedo y Juan de la Sierra, su cuñado, las posturas eran muy diferentes. La del primero era “fuerte, firme y convincente”, mientras que la de su cuñado era “incomoda, nada firme y con los ojos acuosos”, según el acta. También se pretende presentar el informe de la autopsia, donde se expone que el crimen de los marqueses fue frío, calculador y profesionalizado: obra de un grupo.

En conversación con este portal, el letrado relata cuáles fueron los motivos que llevaron a Escobedo a confesar su culpabilidad. Según García Montes, Rafael pudo sentirse presionado ante el miedo a que pudieran hacerles daño a sus padres. "Su padre estaba detenido y a Rafi le informaron de que a su madre, Ofelia, la detendrían en las próximas horas. En esas condiciones, le hicieron la tortura siciliana, le dejaron desnudo mientras los policías se rían de él", señala el abogado.

Las memorias de Rafael Escobedo

Marcos García Montes tiene en su poder las memorias que ‘Rafi’ escribió antes de morir en la cárcel y en las que relataría su versión sobre el crimen que conmocionó a España. El abogado, a pesar de tener la autorización del propio autor para hacerlas públicas una vez falleciesen sus padres, aún no tiene decidido hacerlo. Sin duda alguna, se trata un documento que esclarecería muchas dudas que aún existen de todo aquel suceso y que según Montes reafirmarían la inocencia de Rafael.

Ante las posibles críticas que pueda suscitar la petición de este recurso de revisión, el abogado lanza un mensaje claro y contundente a la que fuera la mujer de Escobedo: "No voy a permitir que Miriam de la Sierra deteriore la imagen de Rafael una vez muerto. Lo tendría que haber hecho en vida para que él se defendiera". El letrado aclara los motivos que le han llevado a tomar esta decisión: "Es una deuda que tengo con Rafi. El derecho de defender el honor de un muerto viene recogida por la Constitución Española y así lo haré", afirma el abogado.

Un crimen lleno de dudas

“¿Por qué el administrador llegó ese día con una camisa negra cuando nadie le había anunciado la muerte de los marqueses? ¿Por qué, según Rafi, Miriam de la Sierra lo retiene a su llegada al domicilio para hablar con él? ¿Por qué hay quien afirma que, supuestamente, Juan de la Sierra estuvo un día antes en Casa Lucio cuando éste decía que había estado en Londres? ¿Cuál era la verdadera situación económica de los marqueses antes de morir? ¿Por qué desaparecen los casquillos del juzgado?”. Todas estas preguntas, según el letrado, son incógnitas que nadie ha sabido responder.

Otra de las dudas que plantea García Montes es el número de personas que pudieron estar en casa de los marqueses la noche del crimen y el papel que jugó cada uno de ellos en el asesinato. Según le contó Rafael, algo que está registrado en sus memorias, la noche del crimen eran seis las personas que entraron en el domicilio, incluido Escobedo, y no tres como se ha dicho. “Iban con pistolas con silenciador y con gafas de visión nocturna. Una de las personas tropezó con una silla, algo que hizo que la marquesa se despertara y exclamara un nombre, de lo que se deduce que le conocía. En ese momento, esa persona, al verse descubierta, le disparó en el incisivo izquierdo a 10 centímetros y luego la remató disparándole en la carótida a bocajarro, algo que viene registrado en la autopsia”. De esta manera quedaría descartado, según el letrado, que Rafael hubiese sido el autor del crimen.

Para García Montes, el hecho de que el padre Galera, amigo y confesor de Escobedo, no declarase, acogiéndose al secreto de confesión durante el juicio, jugó en su contra, ya que ‘Rafi’ le habría contado al sacerdote cómo fue el crimen. Sea como fuere, Rafael Escobedo se ahorcó en su celda con unos trozos de sábana atados a los barrotes de la ventana. “Le suicidaron”, sentencia el que fuera su abogado.