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Los Cereceda intentan desahuciar a Joaquín Torres
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Los Cereceda intentan desahuciar a Joaquín Torres

La guerra entre Joaquín Torres y la familia Cereceda se recrudece cada día más. El arquitecto de los famosos podría ser desahuciado en los próximos

La guerra entre Joaquín Torres y la familia Cereceda se recrudece cada día más. El arquitecto de los famosos podría ser desahuciado en los próximos días del lujoso chalet que tiene alquilado en La Finca. Procisa, la empresa de los Cereceda que gestiona esta prestigiosa urbanización, demandó hace unos meses al mediático diseñador por impago del alquiler. La deuda adquirida, ya que Torres no hace frente a los pagos desde el mes de enero, ronda los 45.000 euros (unos 9.000 euros al mes). El pasado lunes, los abogados de ambas partes se enfrentaron en un juicio que se celebró en el Juzgado Número 1 de Pozuelo de Alarcón y que ya ha quedado visto para sentencia.

Una fuente cercana a la familia Cereceda ha confirmado a Vanitatis que Joaquín Torres tenía alquilado el chalet desde hace varios años y que el contrato no se le había renovado. El arquitecto pagó la cantidad de 12.000 euros al mes durante algún tiempo, pero después solicitó una rebaja de la cuota, que según ha podido saber este portal ascendía a unos 9.000 euros mensuales. Mientras el juez delibera si Joaquín Torres tendrá que abandonar la casa, el arquitecto se defiende: “Yo alego en mi defensa que esto no es un desahucio, sino que había un acuerdo tácito que me obligaba a vivir allí. Ellos me traen y ahora me echan. Entiendo que no lo tenemos fácil para ganar. Mi intención es irme de aquí. Estamos preparando una casa. Yo no me quedo donde no me quieren, pero pienso dar guerra”, declara el arquitecto a este diario.

Según Joaquín Torres, su posicionamiento al lado de la viuda de Luis García Cereceda, Silvia Gómez Cuétara, en la guerra que ésta mantiene contra las hijas de su difunto marido, ha sido la causa de este conflicto. “Creo que Silvia ha reclamado lo que le corresponde. A mí me han hecho la vida imposible. Estando en mi casa, han prohibido la entrada de amigos míos. Han llamado a la garita de seguridad para impedir que gente que venía a verme entrase en mi propiedad, alegando que la casa en la que vivo es suya. He tenido que llamar varias veces a la policía, que tras presentarse me ha terminado dando la razón”, dice Torres.

Sin embargo, el arquitecto llega aún más lejos y afirma que se siente víctima de un engaño: “Cuando comencé a trabajar con Luis García Cereceda, él me impuso como condición vivir en Madrid. En aquel momento me puso un piso en la calle Serrano que pagaba él. Posteriormente, me pidió que me trasladara a vivir a La Finca. Yo no quería, porque no me lo podía permitir y no quería contar con el dinero de mi familia. Luis me dijo que no me preocupase, me cedió una parcela en la urbanización y yo proyecté una casa. Caí en su trampa. Más tarde, Luis comenzó a enfermar y opté por vender la casa por 8 millones y medio de euros y liquidé el terreno con él, que se había valorado en 3 millones de euros. Después, me fui a vivir a una casa de 800 metros en la zona donde viven Cristiano Ronaldo y los Thyssen. Firmé un contrato de alquiler con derecho a compra, en el que se estipulaba un alquiler de 9.000 euros y una compra de 5 millones de euros. En cuanto al tiempo de validez del contrato se firmaron 3 años con opción a ampliar dos más. Cuando se cumplieron los tres años solicité un año más, pero Luis ya había muerto y Susana me dijo que me fuera. En ese momento decidí dejar de pagar y poner varias demandas, una por cada proyecto que he hecho, que han utilizado y que no me han pagado. Todas ellos suman 8 millones y medio. Si Susana no me hubiese dicho que me fuese, nunca hubiese reclamado nada”.

“No se le debe nada”

Una fuente de la familia Cereceda ha explicado a Vanitatis que a Joaquín Torres “no se le debe ni un euro. Se le ha pagado todo, incluso proyectos que no ha realizado por lo que ha cobrado más que de sobra. Es muy mala persona”. Ellos se escudan en los impagos desde enero para justificar su intento de desahucio, que un juez podría validar en unos días. Además, aseguran que no hay pruebas para justificar la deuda de ocho millones y medio que Torres les achaca, por la que se volverán a ver las caras en los tribunales.

Está claro, que a día de hoy no hay acuerdo posible entre los Cereceda y Torres. Pero el arquitecto no se rinde y avisa: “Les puedo hacer mucho daño y de momento estoy callado. Se están cargando La Finca. Sólo es cuestión de tiempo y de que salgan a la luz todas las irregularidades que se han cometido, por eso no quieren que hable. Si quieren guerra la van a tener”.

Segundo desahucio en La Finca

El de Torres no es el primer desahucio que se producirá en La Finca, a pesar de ser la urbanización más exclusiva de Madrid. Silvia Gómez Cuétara, la viuda del empresario Luis García Cereceda, abandonaba por fin su mansión en dicho enclave el pasado 23 de enero, según informó Vanitatis en exclusiva.Por fin se había llegado a un acuerdo con las dos hijas de Cereceda, Susana y Yolanda, para que ese cambio de domicilio fuese posible y ellas le retirasen todas las denuncias pendientes.Hasta que murió su marido, esa casa valorada en más de 20 millones de euros, había sido el domicilio familiar.Una sentencia dictada en noviembre de 2012 obligaba a la viuda a dejar la casapor formar esta parte de la herencia de las dos hermanas Cereceda.

La guerra entre Joaquín Torres y la familia Cereceda se recrudece cada día más. El arquitecto de los famosos podría ser desahuciado en los próximos días del lujoso chalet que tiene alquilado en La Finca. Procisa, la empresa de los Cereceda que gestiona esta prestigiosa urbanización, demandó hace unos meses al mediático diseñador por impago del alquiler. La deuda adquirida, ya que Torres no hace frente a los pagos desde el mes de enero, ronda los 45.000 euros (unos 9.000 euros al mes). El pasado lunes, los abogados de ambas partes se enfrentaron en un juicio que se celebró en el Juzgado Número 1 de Pozuelo de Alarcón y que ya ha quedado visto para sentencia.