Sara Carbonero, la novia de todas las bodas

El amarillo trae mala suerte en televisión, el rojo es demasiado pasional para un entierro y el blanco está muy mal visto en las bodas. Para Sara Carbonero, sin embargo, éste último es su color favorito en los enlaces. La presentadora de Informativos Telecinco ha repetido tono en numerosas bodas, convirtiéndose en el centro de todas las miradas y compitiendo directamente con la novia. Y ya van tres.

La primera vez casi pasa desapercibida. Era la boda de unos amigos y la periodista acudió acompañada de Iker Casillas. Gracias a una foto colgada en la red social Instagram se pudo ver cómo iba la reportera. De blanco. Los novios y la mediática pareja se hicieron una fotografía que consiguió ver la luz. Carbonero, al lado de la novia, con la que compartió color, se convirtió en la atracción de la noche. Patinazo 'protocolario'. 

Volvía a tropezar con la misma piedra en la boda de Susana Guasch. Su excompañera de laSexta se casó el pasado mes de septiembre rodeada de numerosos rostros del mundo del deporte. Y allí estaba Sara Carbonero. No estaba acompañada por Iker Casillas, pero compartió mesa con numerosas periodistas deportivas. Y, cómo no, iba de blanco. Con un traje de encaje por encima de las rodillas de Stella McCartney que actrices como Sarah Jessica Parker ya habían lucido en más de un photocall.

Como buena seguidora de La Roja, para Carbonero no hay dos sin tres. Eso es lo que debió pensar en su casa cuando este pasado fin de semana se puso frente a su armario y decidió repetir el vestido que utilizó en el primero de los enlaces mencionados para ir, del brazo de su novio, a la boda de su primo. Tal y como publica este miércoles la revista ¡Hola!, este enlace se celebró el pasado fin de semana en Toledo. Carbonero volvió a hacer que se girasen unas cuantas cabezas. Y es que el blanco se ve de lejos.

Muchos son los rumores que han rodeado a la mediática pareja formada por Sara Carbonero e Iker Casillas sobre su propia boda. Y parece que este sí quiero que muchos han buscado desesperadamente no termina de llegar. Mientras tanto, los fotógrafos pueden consolarse con ver a la reportera de boda en boda, y de blanco. Cuando llegue su momento todo parecerá un déjà vu.