El bautizo de bajo perfil de Enzo, tercer hijo de Borja Thyssen y Blanca Cuesta

Ni baronesas ni ningún rastro de la nobleza. Así es como fue bautizado, a la una y media de este domingo, el pequeño Enzo, tercer hijo de Borja Thyssen y Blanca Cuesta. Sin la presencia de su abuela y sin los fastos que caben imaginar en la celebración del nieto de una baronesa. Tita Cervera se encontraba, en esos mismos momentos, haciendo unas gestiones de su museo en Málaga, sin saber dónde se celebraba el bautizo. 

En la iglesia de San Pedro en Terrasa se ha celebrado una ceremonia íntima y sencilla que no será vendida en exclusiva a ninguna revista. De hecho, los orgullosos padres del bebé han posado para los fotógrafos presentes con la única condición de que en las instantáneas no apareciesen sus otros dos hijos y se tuviese especial cuidado a la hora de pixelar la cara de Enzo. Comparado con el bautizo del segundo hijo de la pareja, este ha sido de perfil bajo. Si el anterior fue celebrado en Lugano, en Villa Favorita, este ha sido en un entorno más humilde.

La celebración ha tenido lugar en la masía Mas Bonvilar, situada a diez minutos de la iglesia y a media hora de Barcelona capital. Rodeada de jardines y bosques, esta masía ha albergado a algunos de los invitados a la ceremonia, como Alejandra Prat, Paloma Segrelles hija y varias familias residentes en La Finca que se han convertido en amigos de Borja y Blanca. Muchos de los asistentes han llevado consigo a sus hijos y, de hecho, la decoración del lugar ha sido diseñada con un toque infantil, con globos y objetos del gusto de los más pequeños.

También ha sido austero el traje bautismal del pequeño: Enzo ha llevado el mismo que llevaron sus otros dos hermanos. Los padrinos han sido Álvaro Blasco Vilallonga y Susana Lago, un matrimonio que también reside en La Finca.

Una abuela que quiere conocer a su nieto

Los intentos de Tita Cervera por acercarse a su nieto han sido infructuosos desde el principio. La imagen de la baronesa presentándose por sorpresa en la clínica Rúber para conocer a su tercer nieto supuso una sorpresa para muchos. Borja y Blanca se enteraron de la visita gracias al programa +Gente. “No vi a mi nieto porque Blanca no quiso. Y no lo he dicho yo, sino que fue su madre [refiriéndose a Heidi Unkoff, su consuegra], como así lo han comentado en los medios”, dijo Tita después de que no le dejasen ver a su nieto pese a la visita al hospital.

Ahora, unas letras de contenido desconocido suponen la única presencia de Tita en la ceremonia bautismal de su nieto. Ni siquiera la sencillez de la ceremonia y la cercanía de los invitados a la pareja han podido recomponer la brecha familiar que una abuela trata de cerrar.