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Raúl, un mito que hace leyenda
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El futbolista volvió al bernabeu

Raúl, un mito que hace leyenda

Tres años después de que dijera adiós a su etapa madridista, este jueves volvió a vestirse de blanco, con el 7 a su espalda y el brazalete de capitán

Tres años después de que Raúl dijera adiós a su etapa como madridista, este jueves volvió a vestirse de blanco, con el 7 a su espalda y con el brazalete de capitán. De esta forma demostró que el tiempo no pasa por él y que es una leyenda viva del fútbol español.

En este día tan especial, Raúl disfrutó de un homenaje que el Real Madrid le debía desde hace tiempo. Y ahí, siempre en un segundo plano y muy discreta ha estado su mujer, Mamen Sanz. Siempre hermética y alejada de los focos, se apartó del mundo de la moda y nunca se dejó seducir por los actos públicos. Atrás ha quedado su faceta como modelo, que, según ella misma afirmó en una entrevista en ELLE en 2010, no echa de menos, para centrarse en el cuidado de sus cinco hijos, Jorge, Hugo, los gemelos Héctor y Mateo y María, la única niña.

Raúl y Mamen forman uno de los matrimonios más estables y discretos del fútbol español. Desde que se casaron en junio de 1999, han sabido huir de especulaciones y él ha demostrado incluso en el terreno de juego lo mucho que quiere a su mujer besando su anillo cada vez que marca un gol.

Madrid-Alemania-Doha

Desde que Raúl debutara en el Real Madrid en 1994, sus años en el equipo blanco siempre han estado llenos de gloria. Sin embargo, a raíz de la temporada 2003-2004 Raúl inicia un bajón en su rendimiento que le aleja de su posición de delantero. Un año después, en 2005, sufre su primera y única lesión grave al romperse el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, apartándole cinco meses del terreno de juego.

El 26 de julio de 2010 hace oficial su desvinculación del Real Madrid, no sin antes mejorar las temporadas posteriores a su lesión, convirtiéndose en 2009 el máximo goleador de la historia del club merengue por delante de Alfredo DI Stéfano.

Cinco días después de confirmar su marcha del Real Madrid, debutó con su nuevo equipo, el Schalke 04. Alemania fue el destino escogido por el matrimonio, donde volvieron a hacer gala de su discreción sin participar en actos públicos y centrados exclusivamente en su familia.

A sus 33 años, esta nueva etapa fue la primera vez de muchas cosas, entre ellas, la primera que Raúl salía fuera y conocía mundo y en la que en 15 años el símbolo del Real Madrid pudo disfrutar de una libertad vetada en su anterior equipo: las tardes libres, donde, según aseguraron compañeros del futbolista, se dedicaba en cuerpo y alma a sus hijos en su casa, situada en el barrio más rico de Düsserldorf.

Casi dos años después, el jeque Mohamen bin Hamad bin Khalifa Al Thani, la 18ª fortuna del planeta y dueño del canal de televisión Al Jazeera, cumplió su sueño de tener a Raúl entre sus filas. Le ofreció un contrato para jugar el Al Sadd, que firmaría el 13 de mayo de 2012, y un proyecto: el de impulsar el fútbol desde dentro de cara al Mundial 2022.

Allí, su día a día transcurre entre su casa y el centro deportivo de alto rendimiento Aspire, donde gestiona todo lo relacionado con el próximo mundial de fútbol. Como consecuencia de las altas temperaturas, los entrenamientos se realizan por la tarde, así que por la mañana lleva a sus hijos a un colegio británico desde su casa, lejos de las urbanizaciones de lujo de Doha.

Tres años después de que Raúl dijera adiós a su etapa como madridista, este jueves volvió a vestirse de blanco, con el 7 a su espalda y con el brazalete de capitán. De esta forma demostró que el tiempo no pasa por él y que es una leyenda viva del fútbol español.

Mamen Sanz Madrid
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