Dakota Johnson, hija de Melanie Griffith, continúa con la saga familiar

Después del revuelo producido la semana pasada cuando se confirmó quiénes serían los protagonistas de la adaptación cinematográfica de 50 sombras de Grey, la hija de Melanie Griffith ha vuelto a acaparar portadas por su próximo papel de Anastasia Stelle, una estudiante de Literatura que se enamora un Christian Grey, un exitoso y millonario empresario.

Como la realidad en muchas ocasiones supera a la ficción, Dakota tiene su particular Grey en la vida real. Se trata de Jordan Masterson, un actor de 27 años –ella tiene 24– muy cercano a la cienciología que ya ha hecho sus pinitos en el mundo del cine y la televisión, donde ha participado en series como Malcolm in the Middle, CSI: Miami, Sin Rastro y Cómo conocí a vuestra madre, todas ellas emitidas en nuestro país.

Desde que se conociera que la actriz sería el rostro femenino de la novela de E.L. James, Dakota ha dejado de pasar desapercibida, lo que ha hecho que se empiece a rastrear los aspectos más íntimos de su vida. Así, la hermana de Jordan, la también actriz Alanna Masterson, ha publicado una fotografía de ambos resolviendo un crucigrama: “Mis dos personas favoritas”, escribía junto a ella.

Con un año de relación a sus espaldas, Jordan ya conoce a Melanie, a Antonio Banderas y a su hermana Stelle, con quienes estuvo en Málaga el pasado mes de marzo para disfrutar de la Semana Santa.

Orgullosos de ella

Con tan solo diez años, Dakota comenzó a dar los primeros pasos en una industria del cine que no le ha puesto las cosas nada fácil. Con Locos en Alabama –dirigida por Banderas– compartió la gran pantalla con su madre, algo que nunca ha recordado a quienes le han dado la oportunidad de hacer audiciones para conseguir algunos de sus papeles. Según ella misma ha asegurado a varios medios de comunicación nunca se ha aprovechado de las influencias que pudieran ejercer sus padres –Melanie y el también actor Don Johnson–, algo que le ha pesado psicológicamente y que ha conseguido superar con ayuda profesional. “Eso me ha hecho fuerte”, afirmó a la publicación Access Hollywood.

Sin embargo, y aunque pudiera pensarse que ninguno de sus familiares quisieronecharle una mano en su andadura en el séptimo arte no es así; la realidad es que ella no quiso que le ayudaran.Durante los años que trascurrieron desde su tempranero debut cinematográfico hasta tener un papel relevante, sus padres tan sólo le ayudaron en lo referente al seguro del coche: “Nunca me dieron consejossobre cómo ser una buena actriz”, ha asegurado. Y es que su enorme pasión por este mundo no sólo es algo que Dakota lleve en las venas sino un trabajo quiere “más que a nada en el mundo”, reveló al USA Today.

Para prepararse, la hijastra de Antonio Banderas no ha seguido los pasos de muchos de sus compañeros de escena y no se ha preparado en ninguna escuela de interpretación, tan sólo “en clases un poco extrañas”, que le llevaron en 2010 a conseguir su primer papel importante:la película La red social, dirigida por David Fincher,protagonizada por Justin Timberlake, y que narra la vida de los creadores de Facebook –red de la que la actriz se borró una vez finalizó el rodaje del film–.

Una generación de cine

Con Dakota,50 sombras de Greyservirá para dar continuidad a una saga de actrices que se han caracterizado no sólo por su interpretación, sino por ese físico despampanante y de pelo rubio, dos características que supieron muy bien cómo explotar su abuela Tippi Hedren y su madre Melanie Griffith convirtiéndose en un icono sexual durante años.

De hecho, Tippi se convirtió en la musa rubia de Alfred Hitchcock cuando, en 1963, protagonizó la película Los Pájaros junto a Rod Taylor y Jessica Tandy. Por su parte, Melanie transformó la visión que la meca del cine tenía sobre ella cuando ganó el Globo de Oro por su interpretación en Armas de mujer en 1988, película con la que también fue candidata al Oscar, sin éxito.

Ahora, esta secuela es, tal vez, la oportunidad para que una casi desconocida Dakota haga de su papel de la sumisa Anastasia Stelle su plataforma para emular a su abuela y su madre. Tippi Hedren puso el listón muy alto y no necesitó de una trilogía erótica para conseguirlo.