Familia y dinero, un tándem peligroso

Negocios inmobiliarios, fondos de inversión o empresas en sectores económicos de lo más diverso son algunas de las vías que utilizan los famosos para sacar el mayor rendimiento a unos ingresos que se miden en millones de euros. Sin embargo, en ocasiones alguno de ellos deja en manos de su familia un patrimonio muy complicado de gestionar o, incluso, está a la espera de disfrutar de un patrimonio que surge a partir de una herencia que parece no llegar.

El caso más reciente es el de Iker Casillas. Siempre discreto y con un mutismo absoluto en todo lo que está lejos de la portería, el jugador del Real Madrid ha mantenidoun turbio encontronazo con sus padres tras decidir sustituirles al frente de la sociedad que gestiona sus derechos de imagen.Esto ha hecho saltar por los aires una unidad familiar que, desde fuera, parecía inquebrantable.

* Iker Casillas y su padre José Luis en 2010

Todo se remonta al pasado 17 de enero. Según consta en el Registro Mercantil de Madrid, Iker Casillas decidió anular los poderes que sus padres, José Luis Casillas y María del Carmen Fernández, tenían en la sociedad Ikerca S.L., creada el 21 de septiembre de 2000. De esta forma, el portero del Real Madrid se hizo con el control absoluto de su empresa, que tiene un activo de 13.126.299 euros, con la que tanto él como sus padres han hecho varias inversiones inmobiliarias. Desde este momento, el padre del portero sólo ha aparecido por el palco de honor del Santiago Bernabéu previa invitación de Florentino Pérez.

No obstante, para calmar las aguas, Iker Casillas ha pagado a sus padres el 40% del valor de la sociedad, alrededor de cinco millones, además de cederles varias casas.

La larga interminable batalla judicial de Arantxa Sánchez Vicario

Los Sánchez Vicario son otro ejemplo de deportistas que deja sus cuentas y su patrimonioen manos de sus padres y salta el conflicto cuando quieren independizarse.En la retina quedan aquellas imágenes en las que esta familia aparecíaunidaen las victorias que celebraba la tenista. ‘La niña de oro del tenis español’, que generó una importante fortuna durante su carrera deportiva tanto dentro como fuera de las pistas, se rompió de forma definitiva en 2010 cuando se vio completamente “endeudada”. Tras ello, llevó a su padre a los tribunales acusándole de apropiación indebida y de administración desleal de 16 millones de euros de un patrimonio que ella calculó en 45 millones. Dentro de esa cifra estaban incluidos 3,5 millones de euros que su progenitor invirtió sin su consentimiento en fondos de Madoff y los 5,5 millones que Arantxa tenía pensado destinar a sufragar su deuda con Hacienda.

A esta demanda, la tenista añadió dos más: una por la deuda que el Banco de Luxemburgo le reclamó por un importe de 5 millones de euros y la otra, con fecha de julio de 2011, contra sus padres, Emilio y Marisa, y el abogado de estos para recuperar tres pisos, en uno de los cuales vivían sus padres.

A finales de junio de este año, se hacía pública la imputación de su padre, su hermano Javier y el exabogado de la tenista, Bonaventura Castellanos, después de que la jueza instructora del caso archivara la querella y la Audiencia de Barcelona reabriera el caso. Después de llegar a un acuerdo inicial, la negociación entre ellos fracasó y el proceso judicial continúa.

Borja Thyssen y su herencia

Desde que el hijo de la baronesa se casara con Blanca Cuesta la relación de Borja y Tita Cervera comenzó a deteriorarse. Si bien en un principio todo apuntaba a la mala relación entre la modelo catalana y Cervera, lo cierto es que el conflicto entre ellos es por cuestiones económicas. Tras la muerte del barón Heinrich von Thyssen y el reparto de su herencia en febrero de 2002, Borja ha reclamado de forma continuada su trozo del pastel. Frente a esto, Tita Cervera aseguró que los deseos del barón ya se estaban cumpliendo: 300.000 dólares anuales y tres entregas de 1,5 millones.

* Madre e hijo en el verano de 2008

Sin embargo, y después de años sin apenas relación incluso tras el nacimiento de sus tres nietos –Sacha, Eric y Enzo–, en diciembre de 2012 Borja Thyssen reclamó por vía legal el 45% de la fortuna de su madre después de que sus deseos no fueran respondidos al insistir que él es cobeneficiario de la colección CarmenThyssen-Bornemisza, que incluye unas mil obras de arte de gran valor.

Por el momento, Tita gana en el ámbito judicial, ya que el año pasado se desestimó la demanda que Borja interpuso a su madre en la que le reclamaba dos cuadros: un Goya y un Gianquinto, en manos de la baronesa.