La baronesa Thyssen, a punto de perder el primer pulso judicial contra su hijo

as dos demandas que la baronesa Thyssen y su hijo Borja se interpusieron mutuamente hace un tiempo podrían estar a punto de resolverse. Y no en el plano legal, sino en el referido al ámbito doméstico. Al menos la que tiene que ver con la denuncia de Carmen Cervera contra su primogénito y su esposa Blanca Cuesta por un supuesto delito de descubrimiento y revelación de secretos. El proceso se abrió en junio de 2009 y cuatro años después podría llegar a su fin.

Una vez instruido el caso, el fiscal no se adhirió a la demanda al “no encontrar indicios de delito” y ahora que el proceso se encuentra en los juzgados de lo Penal de Alcobendas tampoco ha hecho su aparición la figura de la Fiscalía por el mismo motivo. Aún no hay fecha de nueva notificación, pero este hecho podría determinar en gran medida el desenlace del juicio. Ciertas amistades han recomendado a la baronesa que retire su denuncia, porque las posibilidades de ganarla son escasas, porque alargar el proceso supone elevar las costas y porque el conflicto legal sigue siendo una de las causas de la nula relación familiar. De hecho, Tita Cervera no conoce todavía a su nieto pequeño, que ya ha cumplido un año.

Borja prefiere no opinar respecto a la situación legal y así lo comentó hace unos días en la exposición Homenaje a Picasso, realizada en Madrid, donde su mujer colgó dos cuadros que se vendieron ese mismo día. “Son temas que llevan los abogados pero, como ya dije en su día, no he revelado ningún secreto porque esa información me pertenece y yo no entré en ningún domicilio forzando nada para conseguirla”. El proceso se abrió después de que Borja, Blanca y sus guardaespaldas entraran en la casa de Tita y, supuestamente, consultaran y sustrajeran varios documentos privados.

Otro proceso abierto