Raquel Sánchez Silva aparca su tristeza y se viste de fiesta

Noche de gala para la entrega de los Premios Cosmopolitan con la presencia de premiados de primera fila que recibieron su escultura por su currículo profesional y no por sus avatares sentimentales como sucede en algunas ocasiones, en los que incluso los propios nominados no saben por qué les eligen. No sucedió este martes con estos galardones y los personajes seleccionados por la revista que dirige Lala Herrero fueron la periodista Ana Pastor, Amaia Salamanca, Hugo Silva, Ariadne Artiles, Adriana Ugarte, Miguel Ángel Silvestre, Alex González, Raúl Merida, Michelle Jennery Carmen March. Además, se le otorgó un reconocimientoespecial aEstée Lauder por ser los creadores de la campaña del lazo rosa; su presidenta en España, Leticia Domecq, recogió el galardón.El acto estuvo presentado por Raquel Sánchez Silva, que, sin quererlo, fue una de las protagonistas de la noche.

La presentadora fue el centro de todas las miradas. Cada uno de sus gestos y palabras fuera de guion se analizaba con lupa. “Está muy delgada”, “tienen aún la mirada triste”, “que bien lo hace después de lo sucedido”… decían ante la visión de una mujer que aparentemente ha conseguido retomar su vida tanto profesional como personal tras la tragedia que supuso la muerte de su marido. Y, sobre todo, al no poder cerrar capítulo ante la decisión de la familia Biondo de investigar qué sucedió la noche en la que el cámara se quitó la vida. Las amistades de Raquel aducen que en un principio es comprensible, pero que los informes policiales no dejan lugar a dudas, como publicó Vanitatis. Por ahora la justicia italiana no contempla la exhumación del cuerpo, en contra de lo que piden los padres de Biondo. Los amigos que la arropaban en la fiesta del Ritz comentaban que “Raquel es una mujer fuerte, pero continua muy triste. Es tremendo lo que la ha sucedido”.

Muy profesional, fue capaz de sonreír y de presentar unos premios sin utilizar ningún papel. El guión lo llevaba aprendido y resultó un acto divertido y rápido, donde hubo todo tipo de encuentros. Fonsi con su ex, la bella Ariadne Artiles, y televisivos como los de las actrices Adriana Ugarte y Michelle Jenner. Las dos son las estrellas del momento. La primera por el tremendo éxito de la entrega de El tiempo entre costuras, de Antena 3, en la que interpreta a Sira, la protagonista del libro de María Dueñas, y la segunda por llevar varias temporadas como la reina católica en Isabel, de la 1. Muchos de los invitados como José Coronado, Rodolfo Sancho (Rey Católico), Alex de la Iglesia, Pepón Nieto o Ernesto Alterio coincidían en que era una pena que se emitieran el mismo día y a la misma hora unas series tan bien hechas y conseguidas.

Amaia Salamanca, con su tripa de casi cinco meses, era la viva imagen de la felicidad y ya adopta posturas de madre feliz con las manos sobre el vientre: “Mi embarazo es fantástico. Hay veces que hasta se me olvida, no tengo malestar, ni antojos, ni nada que no me permita seguir con mi ritmo de vida. Quizá algo más de sueño”. Hugo Silva, que fue premiado por su trayectoria profesional, se lo tomó con humor confesando que esa categoría le echaba años. Aunque no le gusta hablar de su vida privada, agradeció las muestras de cariño y las felicitaciones por sus mellizos Darío y Diego, de los que se tuvo noticia hace unas semanas a pesar de tener ya tres años. Además, reconoció que ejercer su paternidad es lo mejor que tiene y lo que más le gusta.

Entre los muchos invitados que compartieron el cóctel posterior se encontraban la cantante Sara Vega, el periodista Vicente Vallés, las actrices Elena Furiase, Elena Ballesteros, Hiba Abouk, Ana Fernández, Silvia Alonso y Natalia Sánchez –que interpretará a la protagonista de la película Amantes, de Vicente Aranda, en su versión teatral–, la reportera Cristina Pedroche, la cantante Natalia, la periodista Sandra Barneda –que ya va por la sexta edición de su libro Reir al viento–, el diseñador Modesto Lomba, la polivalente Vicky Martín Berrocalylas diseñadoras Sandra y Araceli Ramos, entre otros muchos.