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Los incómodos vecinos de Abelló y Ana Gamazo en Marbella
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han iniciado una tala que perjudica a su casa

Los incómodos vecinos de Abelló y Ana Gamazo en Marbella

A la pugna que mantienen desde hace años con Tita Cervera por las lindes de su fince, se une ahora la llegada de nuevos vecinos que han iniciado una tala

Foto: Imágenes de la tala que afectará a Santa Margarita
Imágenes de la tala que afectará a Santa Margarita

Cuando en el año 1998 el empresario Juan Abelló y su esposa Ana Gamazo adquirieron su casa marbellí, no imaginaron los quebraderos de cabeza que les traería en el futuro. A la pugna judicial que mantienen desde hace años con su ínclita vecina, Tita Cervera, por un contencioso de lindes, se une ahora el desembarco atropellado de los nuevos pobladores del resto de las fincas colindantes a la suya, vendidas recientemente. Las excavadoras y las grúas se agolpan desde el viernes en los aledaños de Santa Margarita, que es el nombre con el que el príncipe Alfonso de Hohenlohe bautizó las tierras ahora en propiedad del matrimonio Abelló. El Ayuntamiento de la ciudad ha concedido un permiso de obras que ha permitido a los nuevos compradores la tala de toda la arboleda que daba sombra al jardín del financiero.

Ana Gamazo, sobrina de Alfonso de Hohenlohe, fue la que se empeñó en comprar esa casa situada en la Milla de Oro de la ciudad al quedar prendada por el paisaje y por el valor sentimental que tenía para su familia. La casa tiene vistas al mar y una gran montaña a sus espaldas. “No estamos de acuerdo con la tala que van a hacer los vecinos, pero no podemos hacer nada. Es todo legal, tienen permiso del Ayuntamiento”, asegura Gamazo en conversación con Vanitatis. Sin embargo, esa tala ha sido denunciada por el parte del equipo de oposición del Ayuntamiento de Marbella. Los Verdes e Izquierda Unida se han puesto de acuerdo para quejarse de la siega de “un vergel de pinos centenarios que han marcado las señas de identidad de este emblemático espacio durante años”. Enrique Monterroso, del grupo de los Verdes ha asegurado a Vanitatis que han tenido que “denunciar al Ayuntamiento porque es un atentado ecológico en toda regla. Acabar con este pinar es un delito”.

Casi nadie sabe exactamente quién ha adquirido los terrenos colindantes a la casa de Abelló. “Aquí todo se compra y se vende a menudo”, dice Gamazo. “No tenemos ni idea de quién lo ha comprado”, añade. Fuentes de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella aseguran a este medio que la solicitud de la licencia para la construcción de una vivienda en el lugar ha sido solicitada por personas vinculadas a la casa real saudí. La mansión que se está construyendo es de gran tamaño y dobla prácticamente la de Abelló. La licencia de obra fue otorgada por Urbanismo a El descansito Rural, sociedad perteneciente a una secretaria del rey de Arabia Saudí. Los ecologistas cuestionan la legalidad de esta licencia en los tribunales. Lo cierto es que son varias las mansiones construidas en este espacio legendario que han visto amenazada su estética. Santa Margarita no es la única.

Imagen de las obras en Santa MargaritaLa larga historia de Santa Margarita

La historia de la casa de los Abelló viene de largo: Maximiliano de Hohenlohe compró la finca Santa Margarita, al borde del mar, por 120.000 pesetas. Max regaló a su hijo Alfonso una hectárea y allí el príncipe levantó un hotel de 16 habitaciones con mucho encanto. Uno de esos atractivos fue la vegetación que lo rodeaba. Tiempo después, el príncipe fue vendiendo poco apoco a los árabes sus acciones en ese hotel y a su vez fue vendiéndole al Marbella Club parte de las hectáreas de la zona de la Milla de Oro en la que también estaba su casa. Fue en 1998 cuando la Finca Santa Margarita fue recuperada por Ana Gamazo. Desde entonces la casa de los Abelló ha sido un referente de glamour y prestigio en la zona. Ahora, peligran los cimientos estéticos que planeo el príncipe “Olé olé”, ya que lainmensa casa de varias plantas, que eclipsa la montaña de la Concha, se quedará sin su característico pinar.

Ana siempre dijo que era “una pena perder una casa tan representativa para su familia”. Justamente por eso, la recuperó con los mismos muebles e incluso con los mismos libros que tenían sus antepasados. Por fuera, una sobria puerta de hierro protege la finca de casi una hectárea. Nada más entrar, una gran cantidad de flores, plantas y árboles decoran el espectacular jardín. Buganvillas, palmeras, hiedras, arriates salpicados de grandes flores que eran muy del gusto de la amiga del Rey, Corinna Larsen, la cual pasaba temporadas con sus amigos los Hohenlohe en este exuberante lugar cuando la propiedad era de ellos.

Imagen de las obras en Santa MargaritaPendiente el contencioso con Tita Cervera

El asunto de la tala, que puede variar la estética del lugar, no es el único problema que tienen los Abelló en Santa Margarita. También hay un contencioso de lindes entre la baronesa Thyseen y Ana Gamazo que aún no se ha resuelto y que está pendiente de sentencia, según informan a Vanitatis desde la delegación de Urbanismo en Marbella. En su día a Tita Cervera se le ocurrió construir junto al muro de separación de ambas viviendas dos bungalows, un cuarto de plancha y un solárium. La mujer de Juan Abelló acabó denunciándola. Carmen Cervera se ha justificado para que se acabe desestimando la demanda.

Será la justicia la que decida, aunque el Ayuntamiento de Marbella ha ordenado a la baronesa demoler todo lo que ha construido. El caso es un quebradero más entre las grúas, taladoras y providencias pendientes, que están enturbiando la paz del hogar de los Abelló.

Cuando en el año 1998 el empresario Juan Abelló y su esposa Ana Gamazo adquirieron su casa marbellí, no imaginaron los quebraderos de cabeza que les traería en el futuro. A la pugna judicial que mantienen desde hace años con su ínclita vecina, Tita Cervera, por un contencioso de lindes, se une ahora el desembarco atropellado de los nuevos pobladores del resto de las fincas colindantes a la suya, vendidas recientemente. Las excavadoras y las grúas se agolpan desde el viernes en los aledaños de Santa Margarita, que es el nombre con el que el príncipe Alfonso de Hohenlohe bautizó las tierras ahora en propiedad del matrimonio Abelló. El Ayuntamiento de la ciudad ha concedido un permiso de obras que ha permitido a los nuevos compradores la tala de toda la arboleda que daba sombra al jardín del financiero.

Construcción Marbella Juan Abelló
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