El sabotaje que vino de Siberia

Al festival de la moda le ha seguido la semana del arte con Arco como excusa para organizar fiestas de todo tipo. Lo más llamativo es que a estos encuentros relacionados con el arte acuden –salvo excepciones– las mismas caras públicas que en cualquier otra convocatoria. Como decía un invitado, “daría igual que esta noche se presentaran quesos artesanos, consolas del siglo XVI o telas de pintores finlandeses, cuyo país es el invitado de esta edición”. Y efectivamente, la oferta mediática era muy variada pero con pocos expertos, salvo la galerista María Porto (mujer de Álvarez Cascos), que estuvo lo justo, y el anticuario Ramón Portuondo.

El lugar elegido para la apertura lúdica de Arco fue el palacio de Fernán Núñez, frente al museo Reina Sofía, que, junto con el de Liria, es uno de los palacios más emblemáticos de Madrid; además tiene fantasmas. Una fiesta nocturna a la que acudió Olfo, el sobrino crítico de Miguel Bosé que abrió la caja de los truenos familiares al asegurar a Vanitatis aquello de: "Mi tío Miguel,bien gracias, pero no nos llevamos. No me considera buena influencia para sus hijos y por eso no los veo".

Su discrepancia familiar con el Bosé titular continúa en el mismo punto de siempre y ahora lo que ha variado es la perspectiva que tiene con referencia a su ex familia política. Y, sobre todo, a la extraña historia relacionada con la desaparición de tres de los cuatro tornillos de una de las ruedas delanteras del coche de su madre, Lucia Dominguín. "Si no se hubiera parado podría haber tenido un accidente de consecuencias gravísimas. Ese coche lo estaba utilizando yo y puede ser que haya alguien que quiera hacerme daño o atemorizarme. No quiero pensar que tenga que ver con algunas de mis declaraciones referidas a la familia de mi ex mujer y de mi ex suegra. A veces hay gente externa que se toma atribuciones raras. De todas formas, intuyo que hay personas complicadas que hacen tonterías sin calibrar el daño irreversible que pueden hacer. Por ahora no tengo nada más que decir”, asegura a Vanitatis. Así de enigmático se mostró ante lo que en cualquier película de espías podría presentarse como un sabotaje.

Elenco de actrices

Otra de las noticias de la noche tuvo como protagonistas a Paz Vega, Carmen Maura y Lola Herrera. Las dos primeras viajaron hace unos días a Australia donde protagonizarán una película de gran presupuesto. El rodaje durara cerca de seis semanas y por ahora se sabe poco del guión, salvo que son dos mujeres españolas que se reencuentran lejos de su país.

Lola Herrera, por su parte, recibió hace unos días en Lanzarote un homenaje tanto por su trayectoria profesional como por su libro, Me quedo con lo mejor. En este caso se encuadraba en la XII edición de los premios AMC La mujer y el vino, organizado por Alejandro Morales en el hotel Beatriz de Puerto del Carmen y que también han recibido en ediciones anteriores Carmen Posadas, María Teresa Álvarez, Ana Rosa Quintana y Paloma Gómez Borrero entre otras muchas mujeres profesionales.

El día anterior, en la Sala de Arte Ermita de San Antonio de Tías, Lola Herrera contó sus experiencias vitales en un monólogo que emocionó a su seguidores. Para ella hay un antes y un después de su interpretación en el papel de Carmen Sotillos en Cinco horas con Mario. Remató su exposición con una gran frase: “No quiero ni puedo responsabilizar a nadie de mis desaciertos. Me quedo con la parte buena que viví”.El próximo 6 de marzo, estrenará la obra de teatro El estanque dorado, basada en la mítica película de Henry Fonda y Katharine Hepburn.

Al día siguiente de la fiesta, los príncipes inauguraban Arco mientras Jaime de Marichalar realizaba su visita a contracorriente de la muchedumbre que seguían los pasos del heredero y su mujer. No hubo encuentro porque el ex duque de Lugo prefiere ser discreto y no dar que hablar. Aunque no habría estado mal que los cuñados reales sabedores de su presencia hubieran hecho por saludarlo. Al fin y al cabo, Marichalar ha demostrado ser un hombre noble.