El fiscal 'noquea' por tercera vez a Tita Cervera en su lucha judicial contra Borja

Por tercera vez consecutiva, el fiscal ha rechazado formular acusación contra Borja Thyssen y Blanca Cuesta en el proceso judicial abierto por la querella que la baronesa interpuso contra su hijo y su nuera, en julio del año 2009, por un supuesto delito de revelación de secretos. El pasado 10 de marzo el ministerio fiscal reiteraba en su escrito, al que ha tenido acceso Vanitatis, que “los hechos no son constitutivos de delito” y que “si no hay delito, no hay autor”. Carmen Cervera tiene ahora dos opciones: seguir con su reclamación en solitario o retirar la denuncia. El documento le otorga un plazo de 10 días hábiles para decidirse.

“En el caso de que la baronesa continúe adelante se encontrará sola en el procedimiento y con el fiscal actuando casi de abogado defensor”, explican fuentes judiciales consultadas por este medio. “Salvo un milagro, cualquiera en su lugar en un proceso penal similar tendría la batalla perdida”, añaden las mismas fuentes. Vanitatis se ha puesto en contacto también con Borja Thyssen, el protagonista de este desajuste filial, quien ha rehusado hacer cualquier tipo de declaración, ya que prefiere mantenerse al margen y dejar en manos de la justicia el requerimiento de su madre.

A pesar de los comentarios públicos que se hicieron tras el encuentro fortuito de la madre con su hijo en pleno barrio de Salamanca el pasado 6 de febrero, la realidad es que no hay posibilidad de llegar a ningún acuerdo. Incluso, según narran algunas fuentes del entorno familiar, Carmen Cervera se mantuvo en sus trece y le anunció a su hijo precisamente ese día que seguiría pleiteando. Considera que se vulneró su intimidad y por lo tanto no tiene intención de llegar a ningún arreglo extrajudicial. Al menos por ahora.

Desde el despacho que defiende los intereses del hijo del barón Thyssen se muestran cautos y aseguran que no hay fecha para el juicio y que, por lo tanto, no se ha podido posponer como aseguran desde el círculo cercano de la baronesa. En este caso será más el deseo de acabar de una vez por todas con un tema judicial que, según los expertos consultados, no lleva a ninguna parte. “Si el fiscal no acusa, porque no ve delito, es muy difícil que haya una sentencia condenatoria”, se ratifican.

‘Asalto’ a La Moraleja

La historia de las desavenencias judiciales se remonta al verano del 2009, cuando se imputa a Borja y Blanca por haberse “adueñado subrepticiamente de documentos de carácter íntimoy reservado”la noche del 13 de marzo de hace cinco años. Según constaba en la instrucción, el matrimonio había accedido a las oficinas que se encontraban en el recinto de la casa familiar en La Moraleja y fotocopiaron documentos que la baronesa consideraba personales y de ahí la querella.

Borja explicó que no se había llevado nada que no fuese suyo. Además, aseguraba que él no se había colado en la casa familiar, “porque yo también vivo ahí”, y que la documentación supuestamente sustraída no era tal, porque“nadie roba lo que es suyo”.Así lo relataba el propio protagonista a Vanitatis,desmontando las acusaciones de su madre. El hijo del barón Thyssen confirmaba además que “durante mucho tiempo” le ha pedido a su madre “que me diese determinada información sobre las empresa en las que yo participaba y otros datos relativos a la herencia de mi padre y siempre me daba largas. Nunca entendí por qué se cerraba en banda. Lo único que quería era información relativa a mis cosas”.