Cayetano Rivera, cruz en el amor y cruz en los negocios

Torero, empresario, modelo y ahora aventurero. A sus 37 años, el hijo de Carmina Ordoñez y el malogrado Paquirri continúa buscando su camino. Si en el terreno laboral Cayetano ha probado suerte con todo tipo de actividades, en el sentimental sus rupturas podrían haber venido marcadas por esos altibajos económicos.

Hombre emprendedor desde su juventud, sin embargo ninguno de sus negocios ha logrado cuajar. Una situación que se vio agravada desde su retirada de los ruedos y que podría ser el motivo por el que ha decidió dar la vuelta al mundo patrocinado por una revista del corazón. Lo hará cuando se recupere de la reciente rotura del peroné en El Hormiguero, contratiempo que ha retrasado su periplo financiado.

La crisis se ha dejado notar en algunas de las empresas que durante años le reportaron grandes beneficios. Cayetano es administrador único de varias sociedades que abarcan desde la comercialización al por mayor de chatarra y productos de desecho, hasta el comercio exterior de pescados y mariscos. Sin embargo, desde que abandonase los ruedos en octubre del 2012 su economía se ha resentido.

Los reproches de sus mujeres

Una vida laboral que de alguna manera ha ido en paralelo con la sentimental. Sus dos parejas más conocidas, Blanca Romero, con quien contrajo matrimonio en Gijón en el año 2001 y de la que se separó en 2004, y Eva González, con quien mantuvo una relación sentimental durante cinco años, nunca fueron amigas de esa cierta dejadez y falta de entusiasmo de Cayetano a la hora de acometer sus labores profesionales. Durante el proceso de nulidad de Blanca se conocieron ciertos aspectos concernientes a la economía familiar, que durante los años que duró el matrimonio no fue del todo boyante. Fue la propia defensa de Rivera quien argumentó ante el tribunal que Cayetano había tenido que trabajar en la empresa de su suegro, porque en casa no había dinero. En la separación de Eva el detonante podría haber sido la pasividad del torero tras abandonar los ruedos.

La vocación de Cayetano por el mundo de los toros le llegó tarde. El segundo hijo de Paquirri se decantó por los estudios de empresariales y posteriormente por el cine. En junio del 2001 y con tan solo 25 años, Rivera montaba su primera empresa. Una pequeña sociedad, Yeti Productions SL, de la que es administrador único, dedicada a la producción cinematográfica. Unos meses después Cayetano constituía Magistica SL, en la que a las labores de producción cinematográfica se sumaban la organización y ejecución de espectáculos taurinos. Una empresa que a lo largo de ese año obtendría unos beneficios que rondaban los 20.000 euros pero que un año después se verían reducidos a unos 5.000.

En el año 2006, Cayetano decidió centrar su labor profesional con una nueva empresa, Algogar Inversiones 2006 SL, dedicada a los estudios económicos financieros y comerciales. Sin embargo, el nivel nulo de crédito le llevó a extinguirla cuatro años después de su creación. Por aquella época Cayetano ya había decidido dedicarse como su hermano y su padre al mundo del toro. El 26 de marzo del 2005 debutaba con caballos en la Plaza de Ronda, donde un año después tomaba la alternativa en la tradicional corrida goyesca.

Toros y chatarra

Unos meses antes de su confirmación como torero, en junio de 2008, el segundo hijo de Carmina decidió centrar todos sus esfuerzos en una misma dirección y, mientras triunfaba en las plazas, creaba Mitraditi SL, una empresa dedicada a las actividades de creación artística y de espectáculos, con un nivel de ventas de casi un millón de euros. Sin embargo, durante los años que más presencia tuvo en los ruedos, la empresa fue perdiendo solvencia. Si en el ejercicio 2010 obtuvo unos ingresos de más de 600.000 euros, en el 2012, año de su retirada, las cuentas se resolvieron sin llegar a alcanzar los 200.000.

Tal vez por ello tentó suerte en otros ámbitos, como el del comercio de chatarra, comercializando al por mayor productos de desecho a través de Intel Trade SL, constituida en el 2011, o asociándose a otras pequeñas empresas para la venta de pescados y mariscos a trasvés de Ribasagac SL, cuyo último volumen de ventas registrado fue de unos 90.000 euros.

Meses antes de anunciar su retirada en el 2012, Cayetano se asociaba a su hermano Francisco en la empresa Recreo Museo Sl, cuyo fin es relanzar las actividades recreativas y de entretenimiento de la finca el Recreo de San Cayetano, propiedad que les legó en testamento su abuelo Antonio Ordoñez y que, en estos momentos, según aparece en la hoja registral, cuenta con una baja capacidad para hacer frente a las obligaciones financieras y sus balances no se han presentado en el registro mercantil.

Con estas cuentas en la mano es entendible que Cayetano haya tenido que buscar nuevas fuentes de ingresos, de ahí su nueva aventura personal. El diestro dará la vuelta al mundo financiada por una revista del corazón, y es que al igual que su hermano, a pesar de su reticencia inicial a comercializar con ciertos aspectos, Cayetano ha sabido encontrar en las portadas de las revistas una nueva manera de hacer negocios.