Chábeli Iglesias estrena 'casoplón' en Miami

Si hace dos años era Julio Iglesias quien desembolsaba casi 12 millones de euros por una mansión en una exclusiva isla del norte de Miami, ahora es su hija Chábeli quien estrena casa por una cantidad más modesta, 1,8 millones.

Si bien la vivienda de su padre tiene 510 metros cuadrados y seis habitaciones, además de un solar aledaño de unos 2.000 metros cuadrados valorado en 5,4 millones de euros, la de Chábeli no se queda atrás. Con una residencia de más de 800 metros cuadrados construida sobre una parcela de 3.723, el nuevo ‘nido’ familiar tiene siete habitaciones y ocho baños, lejos de su anterior casa, que ‘sólo’ contaba con cinco habitaciones y seis baños, tal y como publica este lunes Pronto.

El objetivo de la hija mayor de Isabel Preyslery de su marido, Christian Altaba, a quien Chábeli denunció por maltrato en 2007, es estar cerca del exclusivo y elitista colegio Gulliver Prep, el mismo en el que estudiaron sus hermanos Enrique y Julio José y en el que también lo hicieron el nieto de George Bush y Eduardo Saverin, cofundador de Facebook. Así, una vez cerca de este centro educativo, Chábeli y Christian matricularán a sus dos hijos, Alejandro, de 12 años, y Sofía, de 2, previo pago de 48.000 euros anuales.

Según se observa en las fotografías del interior de la revista, es la propia Chábeli quien se está encargando de la reforma de su nuevo hogar, un negocio que le ha salido redondo ya que en la operación de compra-venta ha obtenido una ganancia de casi un millón de euros, con los que la pareja está costeando todos los cambios necesario que también están siendo supervisados por Marie Ghislaine Altaba, madre de Christian.

Sin embargo, esta no es la única propiedad de la pareja, que contrajo matrimonio en octubre de 2001. Acostumbrada a salir en la portada de la revista de cabecera de la familia Iglesias-Preylser, Chábeli ya ha mostrado en el papel cuché su castillo de Carolina del Norte, en el que se refugió cuando estaba embarazada de su última hija, Sofía, y en el que quiso alejarse del ruido tras haber sufrido un aborto previo.