Así es el polémico reportaje de la RAI que investiga la muerte de Mario Biondo

“Es muy extraño que la gente española no quiera hablar sobre Mario Biondo ¿Qué esconden?”. Esta es la base argumental que la RAI, televisión pública italiana, mantiene a lo largo del programa especial dedicado exclusivamente al ‘caso Mario Biondo’. En el punto de mira, Raquel Sánchez Silva, cuyo entorno ha sido “acosado” por parte de los reporteros de dicha cadena, como así publicó Vanitatis en su momento, con el fin de esclarecer “una muerte extrañísima y muy confusa”, tal y como define el conductor del espacio en presencia de los padres del cámara de Supervivientes y MasterChef.

De nuevo, los medios italianos intentan poner en jaque la investigación realizada por las autoridades españolas, que llegaron a la conclusión de que Mario Biondo se había suicidado en su domicilio de Madrid. Esta posibilidad no es aceptada por su familia que, como reconocen, “este asunto nos está causando mucho dolor, sólo queremos saber qué le pasó a nuestro hijo. Él no se ha suicidado porque nunca ha tenido depresión”, reclama entre lágrimas la madre del cámara italiano mientras visiona los vídeos de su periplo por Madrid y Plasencia, ciudad donde reside la familia de Raquel Sánchez Silva, en busca de respuestas que contradigan lo recogido en la versión oficial del caso, en un intento de estirar el chicle de su tournée televisiva.

Para sustentar una hipótesis paralela a la oficial –y endeble a la vista de las conclusiones finales-, los reporteros de la RAI, acompañados de los padres de Mario, no dudan en hacer uso de cámaras ocultas para abordar a personas del entorno de la pareja. En primer lugar hablan con el nuevo inquilino del domicilio en el que falleció Biondo, ajeno completamente a la muerte, que prefiere no declarar nada “porque no quiere causar problemas a nadie”. Esta frase, sacada de contexto, resume el talante del reportaje.

Acosando al entorno

Lo mismo sucede con Graciela, la asistenta que encontró el cuerpo, a la que asaltan en su domicilio. Entre empujones para mantener la puerta de su casa abierta y así captar imágenes de ella, Graciela suplica que la “dejen en paz porque no quiere recordar más lo sucedido”. Se cierra finalmente la puerta y, entre sollozos, la madre de Biondo clama: “¿Por qué me cierra la puerta en la cara?”. “¿Qué esconden en España? ¿Por qué tienen miedo a hablar?”, se pregunta el presentador desde el plató.

Tras entrevistar a distintos empleados de los comercios cercanos al domicilio que compartieron Sánchez Silva y Biondo, la conclusión a la que llegan los reporteros es que “no cuadran los horarios” que han recogido respecto a los de la investigación oficial española: “Hay muchas incongruencias”. Con esa premisa en mente, viajan hasta Plasencia para hablar con la madre de la presentadora, que abrió la puerta sin saber que los padres de Mario la visitaban acompañados de cámaras y reporteros: “No tengo nada más que hablar contigo. Estáis haciendo mucho daño a mi hija y voy a llamar a la policía”.

También localizan a su primo, quien estuvo junto a Raquel en Plasencia horas antes de que se descubriese el cadáver y que incluso le acompañó a Madrid cuando conoció la trágica noticia de la muerte de su marido. Esto no es lo que consideran en la RAI, que mantienen que Raquel viajó a Plasencia para visitar a un familiar recién operado cuando ya conocía la noticia y que desde allí llamó a la familia Biondo para comunicársela, como así explica la madre de éste en plató: “Creo que Mario sólo fue un fastidio para la familia de Raquel. Desde julio nadie de su familia nos ha llamado para mostrarnos su apoyo”, añade.

Acusaciones infundadas

El presentador de la televisión pública italiana continúa exponiendo el “misterioso caso” de Biondo: “Todo lo que hemos visto en Madrid refuerzan las dudas que teníamos antes de que algo extraño pasa. Existen incongruencias con la policía española, por lo que solicitados la colaboración ciudadana y a los espectadores para esclarecer el caso con cualquier dato, elemento o testimonio”. Esta es la petición que realizan desde la RAI, tras asegurar que la policía española “tan sólo le ha facilitado a la fiscalía de Palermo 9 imágenes del cuerpo de Mario, cuando tendrían que existir más. Faltan de la autopsia y de dentro del apartamento”. Para finalizar el especial dedicado al caso Biondo, el conductor del programa le pide a un reputado criminólogo presente en el plató que ofrezca una posible hipótesis que explique las “contradicciones” encontradas. Este no se aventura, al confesar que no existen pruebas que apunten a un asesinato, por lo que sin ellas no sería posible negar la versión oficial del suicidio.

“Continuaremos investigando”, promete el presentador a los Biondo. Pero el reportaje, a pesar de las escasas evidencias encontradas, trasmitía dos sensaciones. La primera, que Raquel Sánchez Silva podría haber ‘comprado’ a los investigadores españoles. La segunda, que el cadáver se encontró antes de las 17:00 h. (dato que figura en el atestado) y que Raquel habría viajado tras el hallazgo a Plasencia para… ¿despistar a la Policía? Se insinúa en cierta medida que la presentadora podría haber participado con frialdad en un posible asesinato de su marido. Ideas que, con los datos de la investigación de las autoridades españolas en la mano, resultan descabelladas cuanto menos.