El marqués de Griñón, de fiesta con sus hijas Tamara y Xandra

Orgulloso y presumiendo de hijas. Así apareció el marqués de Griñón en la embajada de Italia con motivo de la presentación de la revista Elle Gourmet, una nueva propuesta de estilo de vida que dirige Benedetta Poletti.Carlos Falcó se mostró feliz con sus dos hijas: Xandra y Tamara. El que fuera marido de Isabel Preysler se toma con gran sentido del humor eso de “ser padre de” por la dimensión mediática que ha adquirido su hija Tamara. Le hace mucha gracia las ‘salidas’ de la pequeña de su familia, que a diferencia de otros personajes famosos no necesita acudir a los actos con carabina en forma de representante que suelen interrumpir las conversaciones con los periodistas.

Tamara contó sus experiencias recientes como dueña de un perro que “no tiene pedigree, pero cuando me miró con sus ojitosme dio igual quien fuera su familia. Y le dije: eres un chucho pero te vienes conmigo”. En la embajada italiana fue ella quien estuvo pendiente en todo momento de su padre para que no estuviera solo. En un momento dado Tamara desapareció de la fiesta y cuando su hermana Xandra la preguntó que donde había estado, contestó: “He ido a acompañar a papá a la puerta para que no fuera solo”.

“Es una hija estupenda. La verdad es que he tenido una gran suerte con los tres. Son trabajadores y muy buenas personas”, subraya el marqués, que vive volcado en su faceta de bodeguero, uno de los más prestigiosos de España. “Claro que hemos notado la crisis. Como todo el mundo aunque en nuestro caso una parte importante del negocio es la exportación. Nos estamos introduciendo poco a poco en el mercado chino, donde la mentalidad es diferente. Por ejemplo, prefieren los magnum a las botellas clásicas”, explica Falcó.

Tamara es una de las protagonistas del primer número que sale a la calle de la nueva publicación que dirige Benedetta Poletti. Aparece en su ático de soltera y aconsejando cómo se debe recibir en casa. Es curioso porque una de las recomendaciones que da es que resulta de mala educación llegar antes de la hora fijada, “aunque sean diez minutos mejor aparecer tarde que pronto”. No hay que olvidar que su madre Isabel Preysler es la reina de la impuntualidad.

Los invitados

Inés Sastre fue otra de las invitadas. Mucho más delgada que hace unos meses, apareció con un vestido palabra de honor muy adecuado para estas fechas si no hubiera sido por el cambio del tiempo. De hecho, la embajadora tuvo que prestarle una chaqueta de cuero porque la modelo estaba a punto de congelación. “No sabía que hacia tanto frio en Madrid”, comentaba delante de Luis García Fraile, autor de la espléndida decoración, y de Inés Domec, que lleva la comunicación de Zahara, firma que regaló esa noche unas cestas con delicatessen.

Por allí también estaban el duque de Feria, Rafa Medina, y su mujer, Laura Vecino; Eva González; el modisto Juanjo Oliva, que triunfa con su línea Elogi; el periodista Ramón Arangüena, que dentro de unos meses estrena programa de cocina, y el decorador Lorenzo del Castillo, gran amigo de Michael S. Smith, pareja del embajador norteamericano, quien celebra su cumpleaños por todo lo alto dentro de unos días. Primero realizará una gran fiesta en la embajada para unas 200 personas y al día siguiente una cena en el hotel Ritz a la que acudirán Nati Abascal, la baronesa Thyssen e Isabel Preysler entre otros personajes del mundo de la política y la sociedad.