El extraño vínculo matrimonial de Telma Ortiz y Jaime del Burgo

Era la crónica de una separación anunciada que a nadie sorprendió. Tema Ortiz y Jaime del Burgo elegían caminos separadosdos años después de haber contraído matrimonio en la más estricta intimidad. Se trataba de un secreto a voces, muchas veces negado por los protagonistas, que se materializó en febrero de este año cuando los dos, de mutuo acuerdo,acudieron a una notaría de Barcelona para otorgar poderes de cara a presentar una demanda de divorcio en los juzgados. En ese momento, Ortiz y del Burgo firmaron su separación ante notario. Unos días después, siguiendo los tiempos establecidos,la demanda fue presentada en el juzgado de familia número 18 de Barcelona.

La pregunta que muchos se hacen es ¿qué sucedió a principios de abril para que Telma y Jaime diesen un paso atrás y decidiesen seguir casados? La vida de la pareja no ha cambiado en absoluto. A pesar de mantener su unión conyugal, Telma continua residiendo en Barcelona y Jaime, entre Londres y Ginebra. Desde el mes de abril, en el que ambos decidieron darse una segunda oportunidad, ha sido imposible verles juntos. "Cuando saltó la noticia de la reconciliación seguimos los pasos de la hermana de la princesa en su día a día. Su rutina no ha cambiado hasta hoy. A primera hora de la mañana deja a su hija en el colegio bilingüe en el que estudia, desde allí se traslada a su trabajo en la sede de ESERP, una de las escuelas de negocios más prestigiosas de España y en el cual ocupa un puesto de directora de relaciones internacionales, y alguna tarde acude al club donde practica tenis. De Jaime del Burgo no hay ni rastro. Si siguen juntos o no, es un misterio, porque en todo este tiempo a él no se le ha visto por Barcelona" comenta uno de los fotógrafos que hace un seguimiento exhaustivo de la pareja en la Ciudad Condal.

¿Una estrategia?

Lo cierto es que, si del Burgo no acude a Barcelona con regularidad, no tendría mucho sentido que Telma y él siguiesen unidos, al no ser que en el mes de abril hubiese ocurrido algo que les hubiese obligado a reflexionar sobre su estado civil. Coincidencia o no, en esas mismas fechasse comenzó a diseñar lo que algunos expertos en Casa Real han denominado 'Cápsula institucional', mediante la cual comenzaron a perfilarse los detalles del proceso de abdicación del Rey que culminaron el pasado día 2 de junio con el anuncio de la renuncia de Don Juan Carlos al trono. Sólo unos pocos elegidos eran conocedores de la decisión que el monarca había tomado, entre ellos la princesa Letizia, que el próximo día 19 se convertirá en reina consorte. ¿Pudo ser ella la que solicitó a su hermana paralizar su proceso de separación a sabiendas del devenir de los acontecimientos históricos? De momento, no existe respuesta para esta pregunta. Sin embargo, no sería la primera vez que la princesa habría intervenido en los temas personales de su familia.

Las desavenencias sentimentales han sido uno de los asuntos que más han preocupado a doña Letizia desde que contrajo matrimonio con el príncipe Felipe. En enero de 2006, la Casa Real celebraba el bautizo de Leonor, primogénita de los Príncipes de Asturias. En aquellas fechas, las relaciones entre su desaparecida hermana Erika y su entonces compañero sentimental, Antonio Vigo, no atravesaban su mejor momento. Sin embargo, según apuntaron algunos medios, la princesa habría solicitado a su hermana que paralizase su separación. El día 14 la infanta Leonor recibía las aguas bautismales en el Palacio de la Zarzuela y, en la foto de familia, Erika y Antonio posaban en el retrato familiar. Unos meses después, la pareja se separaba.

Algo similar podría ocurrir con Telma. La incógnita se podrá despejar a partir del próximo día 19. Si finalmente la hermana de doña Letizia acude acompañada de su marido, Jaime del Burgo, a la proclamación de Felipe VIy, posteriormente, sus vidas continúande manera separada, se podrá afirmar que todo habría sido una estrategia para mantener las formas el día en el que la Princesa de Asturias se convierte en reina.