El hijo de Sergio Dalma: "Llevo cinco meses sin ver a mi padre"

Entrar de lleno en el mundo de la fama y hacerlo desde el trampolín del programa de ¡Mira quién salta! tiene un precio. A pesar de que Sergi Capdevila, hijo de Sergio Dalma y Maribel Sanz, se convirtió en el ganador de la segunda edición hace semanas, el joven ha eprdido entre salto y salto lo que todo hijo atesora, la relación con un padre.

Si bien el pasado mes de mayo Sergi desmentía los rumores que aseguraba que a su padre no le hacía ninguna gracia su participación en el programa, mes y medio después confiesa en una entrevista publicada este lunes en la revista ¡Qué me dices! que lleva cinco meses sin hablar con él. “Todo ocurrió desde que empecé a entrenar en las piscinas”, asegura.

Poco antes de que diera comienzo la segunda temporada de ¡Mira quién salta!, Sergi se puso en contacto con su padre para informarle de que él y su madre iban a participar en este programa. “Se enfadó bastante, sobre todo porque dejara el trabajo de camarero que él me había buscado”, confirma el joven, que afirma, además, que Sergio Dalma le instó a que no apareciera en televisión y le colgó nada más darle la noticia. “Luego me llamó. Molesta que tu padre no te apoye”. Tal es la frialdad existente entre ambos que en el Día del Padre Sergi le felicitó a través de un mensaje al que el cantante contestó con solo una palabra: “Gracias”.

A pesar de que esta nueva experiencia para Sergi Capdevila ha sido muy buena y todo un reto de superación para él y su madre, el joven, que el próximo mes de agosto cumplirá 19 años sin haber terminado la ESO, no duda en reprochar al cantante su dudoso papel como padre. Si bien Sergio Dalma y Maribel Sanz decidieron tomar caminos distintos cuando su hijo apenas tenía dos años, Sergi tiene el recuerdo de una infancia complicada en la que nunca perdonó a sus padres que se hubieran separado. “Siempre hay uno que falta. En mi caso, yo encontré más apoyo en mi madre que en mi padre”.

Sincero, Sergi Capdevila confiesa que él y su madre han pasado apuros económicos en los últimos tiempos, una realidad a la que Sergio Dalma ha hecho oídos sordos. “Solo me daba 20 euros la semana que le veía”, asegura, mientras deja en el aire si le ha pedido ayuda y si éste se la ha dado. “Mi padre es catalán y de la vieja escuela. Si quieres algo, te lo tienes que ganar tú”.