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Jaime del Burgo: "Adoro a mi mujer, Telma. No estamos ni separados ni divorciados"
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EL CUÑADO DE LETIZIA HABLA PARA 'VANITATIS'

Jaime del Burgo: "Adoro a mi mujer, Telma. No estamos ni separados ni divorciados"

Primero su divorcio y luego la reconciliación, apenas con un mes de diferencia. El cuñado de Letizia rompe su silencio con unas contundentes declaraciones

Foto: Jaime del Burgo y su mujer, Telma Ortiz, en una imagen de archivo en Barcelona (Gtres)
Jaime del Burgo y su mujer, Telma Ortiz, en una imagen de archivo en Barcelona (Gtres)

Desde que anularon su proceso de divorcio, hace ahora poco más de un mes, no se les ha fotografiado ni se les ha vuelto a ver juntos. Telma Ortiz y Jaime del Burgo hacen vida por separado, ya que él trabaja fuera de España. Nada nuevo bajo el sol, pues ha sido la tónica desde que se casaron en ‘secreto’ en la primavera de 2012 en la tierra natal del abogado, Navarra. Esto ha provocado que los rumores de ruptura o unión de conveniencia volvieran a tomar forma. Sin embargo, es el propio Del Burgo quien insiste en que la suya es una apuesta de futuro.

“Adoro a mi mujer, Telma. No estamos ni separados ni divorciados, sino felizmente casados”, ha declarado el cuñado y amigo personal durante años de Doña Letizia a Vanitatis. Al tiempo, ha querido lanzar un mensaje general a los medios de comunicación: “Ruego por favor que respetéis nuestro deseo de mantenernos alejados del foco informativo ya que valoramos por encima de todo nuestro derecho a la privacidad e intimidad. Y no hacemos nada para estar en él”.

Un divorcio salvado in extremis

Telma Ortiz y Jaime del Burgo llegaron a firmar el divorcio de mutuo acuerdo el 28 de marzo de este año y como no había hijos ni bienes que repartir no tuvieron complicaciones más allá de las que derivan de romper un proyecto de vida en común. Se arrepintieron. Poco después decidieron darse otra oportunidad, para lo que frenaron el proceso legal abierto y también el de anulación eclesiástica en el tribunal de la Rota, que también habían solicitado.

Cambiaron de idea de forma repentina porque, según confirman fuentes de su entorno a Vanitatis, “es más lo que les une que lo que les separa”. Parece que en la decisión inicial pesó la distancia. Telma continuaba viviendo en Barcelona con su hija y Jaime en Ginebra, con continuos viajes por el resto de Europa y Estados Unidos para llevar sus negocios.

La fugacidad se ha convertido en protagonista de una relación que siempre ha estado en el punto de mira. Sólo dos meses después de que el destino cruzara sus caminos, Telma y Jaime del Burgo se casaron en el monasterio de Leyre, en Navarra, ante la única presencia de familiares del novio y la hija de Telma. No se les veía apenas juntos y el anuncio de su divorcio se vendió como la crónica de algo anunciado.

Sin embargo lo anularon. Y entonces llegaron los rumores y las dudas. ¿Por qué una decisión tan drástica y sorprendente? ¿Tenía algo que ver el anuncio de la abdicación del Rey? Jaime lo niega taxativamente rompiendo su silencio para Vanitatis con un rotundo “adoro a mi mujer”, mientras pide derecho a la intimidad.

La demanda “cósmica”

Telma ha luchado por esa intimidad desde el principio de los tiempos. Pero con mala fortuna. La hermana de Doña Letizia interpuso en el año 2008 una demanda “cósmica” (como se la bautizó) a más de 30 medios. Perdió en todas las instancias judiciales teniendo que pagar las costas del macrojuicio. La fama la superó pero, como afirmaba la sentencia, su parentesco directo con la Princesa formaba parte del interés informativo general.

Desde que anularon su proceso de divorcio, hace ahora poco más de un mes, no se les ha fotografiado ni se les ha vuelto a ver juntos. Telma Ortiz y Jaime del Burgo hacen vida por separado, ya que él trabaja fuera de España. Nada nuevo bajo el sol, pues ha sido la tónica desde que se casaron en ‘secreto’ en la primavera de 2012 en la tierra natal del abogado, Navarra. Esto ha provocado que los rumores de ruptura o unión de conveniencia volvieran a tomar forma. Sin embargo, es el propio Del Burgo quien insiste en que la suya es una apuesta de futuro.

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