Cayetano Rivera y sus amigos, de fiesta hasta la madrugada tras la cena solidaria

Después de 80 días recorriendo el mundo, Cayetano Rivera colocó la guinda a su aventura mitad solidaria mitad lúdica con una cena multitudinaria donde no hubo exceso de famosos y sí invitados anónimos que pagaron los 150 euros que costaba el menú. La idea, que le ha salido redonda al torero, era recaudar fondos para su fundación, Yo Niño, que se dedica a apoyar proyectos que tengan que ver con la infancia.

“Consideré que esta aventura era la mejor manera de hacer visible los proyectos de la fundación. Además, de esta forma, podía involucrar a mis amigos”, explica a Vanitatis. De hecho, algunos de ellos,como los hijos de Curro Vázquez, que además de familia fueapoderado de su hermano Francisco, le han acompañado en algunos tramos.

Desde el principio Cayetano quiso dejar claro que rentabilizar la aventura no era a cargo de la fundación: “Cada uno se pagaba el viaje”. Dada la cobertura que día a día iba otorgando en su blog, le resultaba más fácil negociar los precios que a cualquier otro viajero. “Ha resultado una experiencia impresionante. Tres meses fuera de casa y cerca de 90.000 kilómetros recorridos por tierra, mar y aire”.

Como era de esperar con tanto cambio de alimentación, Cayetano ha perdido peso, kilos que dice tampoco quiere recuperar. Lo que sí tienen claro es que “no vuelvo a escribir ningún blog en mi vida. Me ha costado mucho porque a veces no sabía qué poner”.

Una vez que finalizó la cena, Cayetano continuó con la fiesta, aunque esta fue mucho más privada, con sus amigos de siempre: Nacho García Guzmán, que además ha sido compañero de viaje y trabaja también en la fundación Yo, Niño, Pedro Trapote (hijo), Emilio Moro, Curro y Alejandro Vázquez y de chicas Fiona Ferrer, que es amiga de verdad de ‘Caye’ (Como le llaman los íntimos) y no de photocall como el resto de conocidos de la fiesta.

El grupo, capitaneado por el torero y la empresaria Fiona Ferrer, que se llevan de maravilla, pusieron rumbo a uno de los locales de moda donde el resto de clientes se asombró al reconocer la identidad de los protagonistas. Charla, picoteo y cambio de lugar en la hoja de ruta nocturna. Esta vez se dirigieron a la disco Kapital, donde la panda disfrutó hasta la madrugada del éxito aventurero del segundo de la saga Rivera Ordoñez.

El hermano Francisco y su mujer, Lourdes Montes, que acudieron a la cena solidaria, prefirieron retirarse en cuanto terminó la convocatoria. Al casarse el sábado se recogieron pronto. De Kiko Rivera ni sombra. No obstante, esta vez se disculpó con antelación vía Twitter con dos mensajes: “Me encantaría poder estar junto a mi hermano @Cayetano_Rivera en la cena de gala de @fundacionyonino suerte hermano te quiero!”, “Por motivos de trabajo me es imposible. Esta noche estaré en Moratalla.