Genoveva Casanova: "Mi vida no tiene sentido si no me doy a los demás"

Genoveva Casanova ha presentado No Blink, una impresionante exposición de fotografías realizadas por ella en el centro de salud Sha Wellness en Altea, propiedad de la familia Bataller, grandes amigos de la protagonista. Desde hace tiempo también confia su salud a sus amigos.Las instantáneas forman parte del recorrido humanitario que la nuera de la duquesa de Alba ha realizado durante los últimos diez años. Dice que "nada tiene sentido si no te das a los demás". Esos recorridos tienen un nombre, la ONG Accem de la que ella es portavoz. Sabe que la gente se queda con su imagen mas frívola y que no lo puede cambiar. “No puedo gustar a todo el mundo", dice. Ahora, prepara su viaje a Calcuta, donde permanecerá el tiempo que dura su visado. Cayetano Martínez de Irujo se ocupará de los niños "como hacen los padres divorciados".

Pregunta: ¿Hace falta irse tan lejos para ayudar?

Respuesta: España está en un momento en el que hay personas que lo están pasando realmente mal. Creo que todo necesita atención, pero para mí la India es muy especial. De todas formas, la fundacion Accem realiza una labor importantísima aquí. Se encarga se gente que viene de fuera y que está en riesgo de exclusión social. Uno de los motores de la organización es ayudar a los que, a causa de la crisis, se han quedado sin casa. Hay mucho por hacer y por eso si la exposición sirve para mostrar esas necesidades, me sentiría muy agradecida.

P: Esta vertiente espiritual era desconocida. Se la ve más como personaje de photocall que por su trabajo humanitario. ¿Cómo lo lleva?

R: A veces me ha dolido que después de hacerme una entrevista donde cuento estas cosas sólo muestren la parte más frívola de si tengo novio o vuelvo con Cayetano. Eso me provoca tristeza y pienso que, por más que intente que la gente me conozca, no es posible.

P: También tiene que entender que sus reportajes como modelo ocasional favorecen la imagen de frivolidad

R: Una cosa no es privativa de la otra. Claro que estuve casada con un hijo de la duquesa de Alba pero, ¿eso que tiene que ver para que se me catalogue de determinada manera? No creo que sea contradictorio. Yo tengo que trabajar aunque mi ilusión en la vida no sea hacer lo que hago, pero si Dios me puso esto en mi camino, bienvenido sea. Aparecer como imagen de algunas firmas me ha dado la oportunidad de cuidar a mi madre cuando enfermó.

P: ¿Se mantiene económicamente?

R: Claro que sí. Mis cosas me las pago yo, como debe ser. Cayetano se ocupa de sus hijos pero no de mi familia, a la que tengo la suerte de poder ayudar.

P: ¿Le molesta que digan que publicitar la ayuda solidaria tiene que ver con la vanidad?

R: Es muy respetable la opinión de la gente pero creo que, estando en la situación en la que estoy, tengo más facilidad para mostrar esas grandísimas necesidades de personas que no tienen nada. Doy voz al trabajo invisible que hace Accem, por ejemplo. Necesitaban que se conociera la ONG y si a través de mi imagen pública puedo hacerlo, lo hago. Siempre habrá gente que me critique y lo acepto. Para mí que la exposición del Sha tenga éxito es muy importante y ojalá se vendan todas las fotografías. La familia Bataller (dueños del centro de salud) ha sido muy genera cediendo sus instalaciones. El mundo solidario da sentido a mi vida.

P: ¿Le gustaría no ser un personaje público?

R: Soy Genoveva Casanova, con sus luces y sus sombras. Soy también el producto de unas vivencias, unas buenas y otras malas, que hacen que sea como soy. A veces sí me gustaría pasar más desapercibida. Sé que hay mucha contradicción conmigo pero tampoco puedo esperar gustar a todo el mundo.

P: ¿Qué significa ser nuera de la duquesa de Alba?

R: Bastante responsabilidad y mucho orgullo. Mi relación con ella es magnífica.

P: Dicen que sus hijos, Luis y Amina, se ocupan mucho de ella

R: Los niños tienen una relación maravillosa con su abuela. Cuando nacieron, vivíamos en la finca de Sevilla y todos los días iba a verlos. Cuando eran más pequeños tenia debilidad por Amina y ahora con Luis, porque dice que es igual que su padre cuando tenía su edad.

P: ¿Cómo se encuentra la duquesa?

R: La he visto mayorcita, pero con mucha vitalidad.

P: Está volcada en sus hijos, en las tareas humanitarias… ¿Encuentra tiempo para usted?

R: Hago una vida muy normal con mis amigos de siempre. Aunque parezca lo contrario, sólo voy a fiestas por trabajo o por un compromiso.

P: ¿La relación con su ex marido Cayetano sigue siendo tan buena incluso ahora que tiene nueva pareja?

R: Claro. Ese tipo de cosas no tienen por qué afectar a nuestra relación de padres. Cayetano y yo sabemos cuál es nuestro lugar.

P: ¿Quién es más estricto a la hora de educar a los hijos?

R: Yo soy mucho más exigente con los estudios que Cayetano, que lo es más con el orden. Compensamos una cosa con la otra.

P: ¿Durante este tiempo que se va a la India sus hijos se quedan con su padre?

R: Sí, claro. Como todos los padres divorciados cuando uno de ellos tiene que viajar.

P: ¿Desde cuándo le interesa la fotografía?

R: Desde hace muchos años y todo es gracias a mi abuela, que hacía fotos de sus viajes, algo que a mí me encantaba. Me gustaría dedicarme profesionalmente a ella, pero eso ya son palabras mayores.

P: Hay algunas imágenes impactantes en la exposición, como la de la niña huérfana de Katmandu o la mendiga de Nepal…

R: Todas las fotografías tienen su historia. La niña nepalí estaba en un orfanato que visité en el que se habían paralizado las adopciones. Su mirada me impresionó. Y la anciana ciega era una viuda que tuvo que abandonar su hogar cuando murió el marido. Son rechazadas y nadie las cuida.

P: ¿Qué quiere decir No blink, el nombre de su exposición?

R: Es un poema de Mario Benedetti y significa ‘parpadeo’. Aluce a no perdernos ni un segundo y ser testigos de este mundo a pesar de ese parpadeo.