Pedro Almodóvar disfruta de una noche en el teatro Real de Madrid con su pareja

Que Pedro Almodóvar es un enamorado de la danza y sobre todo de Pina Bausch no es un secreto. Por eso el director manchego acudía este domingo a la representación en el Teatro Real de Madrid de Orfeo y Eurídice, una ópera danza cuya dirección de escena y coreografía llevan el sello de la bailarina y directora alemana.

El oscarizado director de cine acudió a la representación con Fernando Iglesias, fotógrafo, modelo y actor que ha afianzado en estos últimos diez años su relación con el manchego. Es su mano derecha y ha llegado a trabajar en alguna de sus películas, como Los abrazos rotos, La piel que hábito o La mala educación.

Almodóvar estuvo durante la hora y 45 minutos que dura la obra muy pendiente de todo lo que ocurría encima del escenario. La presencia del director y su acompañante no pasó desapercibida para el resto de los asistentes, que no dudaron en fotografiarles, como demuestra la imagen que publica Vanitatis.

La admiración del director por Bausch, quien murió el 30 de junio de 2009, viene de lejos. De hecho, en una de sus películas, Hable con ellas, ya había incluido una escena de la obra Café Muller al comienzo del metraje. Puede que Almodóvar, que en estos momentos se encuentra en el proceso de creación de la que será su próxima película, buscara de nuevo inspiración en el trabajo de la laureada bailarina y coreógrafa. Y lo hizo en la mejor de las compañías.