Iker y Sara se reúnen con el cura de Corral de Almaguer y avivan los rumores de boda

Tras unos días de descanso improvisado en el Algarve portugués con su hijo Martín después de un Mundial para el olvido, Iker Casillas y Sara Carbonero se trasladaron a sus respectivos pueblos. La primera parada fue la localidad abulense de Navalacruz, donde viven los abuelos del portero. Días más tarde, la pareja viajó hasta Corral de Almaguer, tierra natal de la periodista.

Allí, Iker y Sara se dejaron ver junto a su hijo, que el pasado 3 de julio cumplió seis meses, y aprovecharon para acercarse a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, donde se reunieron con el párroco durante casi una hora. A la salida, el cura quiso tener un recuerdo y se hizo una fotografía con ellos, tal y como muestra en su interior la revista Diez Minutos. Dado que el madridista y Carbonero bautizaron a Martín el pasado 31 de mayo en la capilla de la universidad ESIC, como publicó Vanitatis, esta sorprendente visita aviva los rumores sobre una posible boda. Hace ya un tiempo, Goyi, la madre de Sara, daba algunas pistas sobre cómo sería su enlace ideal. “A mí me haría ilusión que la boda fuera aquí. A Sara la bautizamos en el pueblo. También hizo aquí la primera comunión y la confirmación”, aseguraba.

Durante su estancia en Corral de Almaguer, la periodista ha aprovechado para visitar a sus amigos y su familia, salvo a su padre, Javier, que abandonó el pueblo tras ser acusado de haber estafado cerca de 1,2 millones de euros a varios vecinos de la localidad.

Antes de que Iker Casillas se incorpore al Real Madrid y despeje sus dudas sobre su futuro profesional y a la espera de que Sara regrese a los informativos de Telecinco, la pareja continúa con sus vacaciones estivales. Después de unos días en familia, este lunes por la mañana llegaron a Agua Amarga, Almería, para alojarse, tal y como ha podido confirmar este medio, en el cortijo La Joya de Cabo de Gata, un complejo ecológico situado en pleno desierto y con suites decoradas al más puro estilo jaima marroquí.