La hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera toma la alternativa... como modelo

La primera vez que Lucía Rivera Romero se subió a una pasarela tenía sólo diez años. Lo hacía de la mano de su madre, Blanca Romero, en el Salón Internacional de la Moda Flamenca de Sevilla, y por entonces el parecido físico entre madre e hija ya llamó poderosamente la atención.

Seis años después, ya con 16, y sin soltar la mano de su madre, la joven se volvía a poner ante la cámara para prestar su imagen a la joyería Style Aristos, una firma asturiana con la que Blanca y Lucía han querido trabajar por ser de “la misma tierra”. “Conocemos la joyería y también al fotógrafo, Bernardo Baragaño, así que así todo queda en casa”, dice Blanca Romero en conversación con Vanitatis.

Madre e hija confirman en esta nueva sesión de fotos (cedidas por la marca a este medio) ese parecido físico del que todo el mundo se percató cuando la joven era sólo una niña. “Sois como dos gotas de agua”, le dicen varios seguidores a Blanca en su Twitter. “Yo no veo el parecido, la verdad. A mí se me parece más a mi hermana, perotodo el mundo dice que nos parecemos”, reconoce Blanca a este portal.

La campaña que madre e hija han hecho para Style Aristos supone una ventana para que la joven se dé a conocer en el mundo del modelaje. Aunque Blanca cree que aún es “pequeñina” dice que quien trabaja con ella acaba siempre encantado. Y es que Lucía parece haber encontrado en las pasarelas la profesión a desempeñar en un futuro. Su madre se subió a las mismas con sólo 14 años y comprende a la perfección a la joven: “Le gusta muchísimo, pero no sé a qué se dedicará. A esta edad no tienen muy claro lo que quieren. Tiene tiempo de explorar”,y añade cuando se le pregunta por futuras sesiones en solitario: “Supongo que querrá hacer cosas ella sola como todos los adolescentes que quieren volar solos, pero conviene amarrarlos”.

Consejos de madre

Precisamente esa similitud en la trayectoria de madre e hija dan a Blanca motivos más que suficientes a la hora de aconsejar a la joven: “Mi consejo es que se compre un piso antes de gastarse todo el dinero. Es el típico consejo de madre pero es así. Que ahorre y no malgaste el dinero”, sentencia.

Blanca y Lucía han formado una de tantas familias monoparentales en las que la unión hace la fuerza. A ellas dos se une el pequeño Martín, de dos años de edad, y del que como Lucía se desconoce la identidad del padre biológico. En el caso de Lucía, antes de la boda de Blanca con Cayetano Rivera en 2001, el diestro quiso adoptar a la pequeña que la asturiana aportaba al matrimonio y darle sus apellidos. Desde entonces el torero siempre ha ejercido de padre de la pequeña al margen de su posterior separación con Blanca en 2004.