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El duque de Huéscar: "Mi madre evoluciona favorablemente, pero todo puede variar"
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LOS MÉDICOS SE MUESTRAN "OPTIMISTAS"

El duque de Huéscar: "Mi madre evoluciona favorablemente, pero todo puede variar"

El primogénito de Cayetana de Alba está en continuo contacto con los médicos que atienden a su madre: "Esperamos que se recupere y que pronto pase a planta"

Foto: La duquesa de Alba, junto a sus hijos Eugenia y Carlos Martínez de Irujo (Gtres)
La duquesa de Alba, junto a sus hijos Eugenia y Carlos Martínez de Irujo (Gtres)

El duque de Huéscar, futuro heredero del ducado de la Casa de Alba,ha tomado las riendas organizativas de la familia mientras su madre permanezca en la UCI en el hospital Sagrado Corazón de Sevilla. Aunque su hermano Cayetano, que se encontraba en su finca Los Arroyuelos, se hacía cargo de la situación en un primer momento, Carlos Fitz-James estuvo en contacto directo con los médicos que le fueron tranquilizando a lo largo de la noche. Por eso no se desplazó inmediatamente y tomó el AVE de primera hora de la mañana de este lunes con destino a Sevilla para estar junto a su madre y tomar decisiones conjuntas con Alfonso Díez y Cayetano. Mientras, Eugenia y Fernando permanecían en Madrid, porque así se había planteado. No obstante, horas después, la duquesa de Montoro viajaba a Sevilla para reunirse con sus hermanos.

"Mi madre evoluciona favorablemente. Continúa vigilada en la UCI y con una sedación leve, porque así lo han decidido los especialistas. Lleva un tiempo con la salud delicada, algo que es normal en una persona de su edad. Por eso, esperamos que se vaya recuperando poco a poco y que pronto los médicos confirmen que puede pasar a una habitación", explica el duque de Huéscar en conversación con Vanitatis sin esconder la gravedad de la situación, "porque en cualquier momento puede variar", apunta.

El primogénito de la Casa de Alba ha tenido un comportamiento ejemplar con la prensa y ha atendido a los medios tanto en la puerta de la clínica como telefónicamente. Sabe del cariño que la gente siente por su madre y de ahí que las informaciones sean directas tanto por su parte como por Cayetano.

Todos los hermanos se han unido como una piña y si no hay un cambio sustancial en la salud de la duquesa, los hijos menos visibles de Cayetana, el duque de Aliaga y el conde de Siruela, llegarán a Sevilla a lo largo de la semana. Eugenia, por su parte, ha cancelado todos sus compromisos, incluido el viaje de trabajo a Estados Unidos. La hermandad de los Gitanos de Sevilla se ha puesto también a disposición de la familia.

Pronóstico “reservado” con optimismo médico

A primera hora de la tarde de este lunes, los doctores que atienden a doña Cayetana han ofrecido una comparecencia ante los medios para difundir el parte médico, en el que se dice quela duquesa presenta "buena respuesta" a la medicación y que permanece "estable" con pronóstico "reservado":"Ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Sagrado Corazón de Sevilla el 16 de noviembre a las 21 horas en situación de insuficiencia respiratoria secundaria, neumonía de la comunidad, asociada con arritmia cardiaca y repercusión hemodinámica.La paciente actualmente presenta buena respuesta a la medicación, permaneciendo en situación estable desde el punto de vista hemodinámico y respiratorio. Supronóstico es reservado". No obstante, los doctores se muestran optimistasrespectoa su recuperación:"Tiene mucha edad, peromucha naturaleza. Responde bastante bien, lo quenos hace ser optimistas".

El duque de Huéscar, futuro heredero del ducado de la Casa de Alba,ha tomado las riendas organizativas de la familia mientras su madre permanezca en la UCI en el hospital Sagrado Corazón de Sevilla. Aunque su hermano Cayetano, que se encontraba en su finca Los Arroyuelos, se hacía cargo de la situación en un primer momento, Carlos Fitz-James estuvo en contacto directo con los médicos que le fueron tranquilizando a lo largo de la noche. Por eso no se desplazó inmediatamente y tomó el AVE de primera hora de la mañana de este lunes con destino a Sevilla para estar junto a su madre y tomar decisiones conjuntas con Alfonso Díez y Cayetano. Mientras, Eugenia y Fernando permanecían en Madrid, porque así se había planteado. No obstante, horas después, la duquesa de Montoro viajaba a Sevilla para reunirse con sus hermanos.

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