Esperando a Pantoja en Alcalá de Guadaíra

Todos esperaban que Isabel Pantoja ingresara rápido en prisión, pero de momento no lo ha hecho.Ella y sus abogados, con los que ha hablado Vanitatis, son conscientes de que elfallecimiento de la duquesa de Alba eclipsaría su entrada en la cárcel y haría pasar la noticiaa un segundo plano mediático. Las alarmas sobre un ingreso inmediato saltaron porla mañana de este jueves, cuandose instalaban vallas de seguridad en las inmediaciones del centro penitenciario de Alcalá de Guadaíra (Sevilla).

La desaparición de la aristócrata se convertía a ojos de muchos en el escenario perfecto para una entrada en prisión más discreta para la cantante, que podría beneficiarse de que losmedios de comunicación están centrados en dar cobertura a los actos fúnebres de la duquesa.

Los que bien conocen a Isabelsaben que una de las cosas que peor llevaba de su entrada en prisión era que las cámaras pudieran captar ese momento. De ahí que hacerlo coincidir con la trágica noticia de este jueves era la mejor opción para evitar esa fotografía, aunque tampoco eso se lo aseguraba.

Este miércoles por la mañana la tonadillera se quedó sin margen de maniobra, cuando la Sección Segunda, que enjuició y sentenció los hechos, rechazó el recurso de súplica que presentó para intentar suspender la pena. Un día después, recibía la notificación de la Audiencia de Málaga, en la que se le daba un plazo máximo de 72 horas (hasta el domingo) para su ingreso voluntario.El auto le concedía un plazo “improrrogable” de tres días y laavisaba que de no producirse ordenarían su “inmediata” busca y captura.

Aunque no se ha confirmado aún la cárcel en la que entrará, todo apunta a que Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, será el hogar de Isabel durante al menos unos meses. Allí todas las presas, muchas de etnia gitana,están revolucionadas porque podría aparecersu ídolo. Este medio ha podido confirmar a través defuncionarios de esa prisión que ya se ha elegido a la 'guardia de corps' que protegerá a la tonadillera.