La hija de Romina y Al Bano es declarada muerta tras veinte años de "tortura"

“Jamás habría querido solicitar la declaración de muerte presunta pero me han convencido ciertas razones de carácter administrativo”. La frase de Al Bano, pronunciada en enero de 2013, trataba de cerrar, a través de su abogado, el caso de la desaparición de su hija Ylenia. Esta semana, por fin, el Tribunal de Brindisi declaraba a la hija del cantante y Romina Power oficialmente muerta. La declaración cierra definitivamente un caso que, a lo largo de dos décadas, ha supuesto un auténtico calvario para la ex pareja de cantantes, que han visto como la esperanza de volver a ver a su hija iba y venía y se convertía en un circo mediático de proporciones desmedidas.

La desaparición tuvo lugar en enero de 1994. Ylenia tenía problemas con el mundo de las drogas, no era una joven fácil y por eso mucha gente no se extrañó cuando se le perdió la pista ese año en Estados Unidos. El único testimonio que pudo aportar algo de luz acerca del caso de la hija de Romina y Al Bano fue el del guardián del Acuario Municipal de Nueva Orleans. Este relató que había visto a una mujer con las mismas características físicas que Ylenia tirarse al río Mississippi. Al Bano siempre mantuvo esta versión a pesar de desear, con todas sus fuerzas, recuperar a su hija.

¿Viva o muerta?

El cantante añadió en una biografía publicada en 2006 reveladores datos acerca de esta, así como sus gravísimos problemas de drogadicción, que ya eran vox populi pero él acabó confirmando. Su creencia en la tesis del suicidio le llevó a enfrentarse cara a cara con la periodista Lydia Lozano, que mantuvo, a principios de la pasada década, que poseía informaciones contundentes que demostraban que Ylenia estaba viva. “Me he precipitado. He hablado demasiado. Quiero decir, con el corazón en la mano, que mis intenciones eran buenas. Sólo pretendía dar una alegría. He metido la pata. Pido perdón. Estoy hundida”, aseguró en 2005, cuando Lozano reculó y dio un paso atrás en unas informaciones que al parecer no eran tan firmes.

La periodista no fue la única que mantuvo a Ylenia con vida. En junio de 2011, el semanario alemán Freizet Reuve aseguró que no había muerto y que estaba interna en un convento. Sin embargo, la información nunca llegó a confirmarse. Para lo único que sirvió aquel atisbo de esperanza fue para que Romina, firme defensora de las teorías que aseguraban que Ylenia no había muerto, pudiese mantener la fe en recuperarla. Sin embargo, la información se acabó desinflando de manera abrupta.

Esta semana, Al Bano ha acabado consiguiendo su propósito y por fin se ha cerrado uno de los capítulos más dolorosos y tristes de su vida. Dos décadas después de aquella desaparición, vital a la hora de comprender los vaivenes sentimentales de él y de Romina, que se separaron y han vuelto a formar pareja artística hace poco tiempo, parece que llegó la hora de dejar descansar a Ylenia en paz.