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Sergio Álvarez se pone a trabajar como profesor de equitación
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TRAS SU DIVORCIO DE MARTA ORTEGA

Sergio Álvarez se pone a trabajar como profesor de equitación

Sin esa tranquilidad que aporta estar casado con la hija de la tercera mayor fortuna del planeta, Sergio ha decidido ponerse manos a la obra y ampliar sus ingresos

Foto: Sergio Álvarez Moya, en una imagen de 2012 (Gtres)
Sergio Álvarez Moya, en una imagen de 2012 (Gtres)

El sonado divorcio entre Marta Ortega y Sergio Álvarez Moya obligaba a la expareja a rehacer su vida por separado. Mientras ella, centrada en su labor como madre, ha decidido retomar el contacto con sus amigas y rebajar en su compañía el mal trago de su ruptura, él se afana en seguir con su vida como jinete y empresario –esa vida que el tsunami de los Ortega se llevó por delante– para empezar con una nueva etapa más independiente, alejado de la estabilidad económica que le daba su familia política.

Sin esa tranquilidad que aporta estar casado con la hija de la tercera mayor fortuna del planeta, Sergio ha decidido ponerse manos a la obra y ampliar sus ingresos impartiendo clases de lo que mejor sabe hacer: montar a caballo. Según ha podido confirmar Vanitatis, él y su hermano Julio, que ya manejan en común una sociedad mercantil basada en la compraventa de caballos, son los nuevos instructores de equitación del Club Hípico de Munguía (Vizcaya). Ambos impartirán varios clinics (cursos intensivos de 2 o 3 días de duración) a lo largo de este 2015, que cuestan entre 200 y 300 euros cada uno.

Los hermanos Álvarez Moya han firmado con el club vasco un acuerdo que les compromete a colaborar durante los próximos tres años. Una colaboración que ya se inició el pasado viernes 16 de enero, cuando Julio tuvo su primera toma de contacto con los alumnos a los que aleccionará en sus próximas clases y que está previsto que continúen a lo largo de todo el año. De hecho, ya existen fechas de sus próximos clinics fijados para abril, junio y septiembre.

Si este pasado fin de semana fue Julio el encargado de dar los cursos, según la información que maneja este medio, Sergio lo hará en los clinics previstos para los meses de marzo y septiembre. Una labor que se basa en “formar y preparar a los jinetes y amazonas de la zona para futuras competiciones nacionales” y en la que Sergio posee grandes aptitudes.

Nueva experiencia como jinete

placeholder Sergio Álvarez en 2012
Sergio Álvarez en 2012

Con su nueva condición de soltero, Sergio debe poner en funcionamiento los engranajes de una nueva vida lejos de los lujos y las comodidades a los que estaba acostumbrado cuando formaba parte de los Ortega. Dicen fuentes consultadas por este medio que, incluso una vez superado el agobio de estar en boca de todos por su divorcio, el jinete está llevando mucho peor la separación que su otrora esposa.

Sin embargo, para mitigar el trance, Sergio se está volcando en su profesión como jinete y este mismo fin de semana ha competido en Leipzig (Alemania) con Carlo 273, el caballo que los Ortega le regalaron y que, según adelantó Vanitatis, han decidido ceder al asturiano a cambio de su renuncia a cualquier pensión compensatoria y, sobre todo, a cambio de su silencio.

El sonado divorcio entre Marta Ortega y Sergio Álvarez Moya obligaba a la expareja a rehacer su vida por separado. Mientras ella, centrada en su labor como madre, ha decidido retomar el contacto con sus amigas y rebajar en su compañía el mal trago de su ruptura, él se afana en seguir con su vida como jinete y empresario –esa vida que el tsunami de los Ortega se llevó por delante– para empezar con una nueva etapa más independiente, alejado de la estabilidad económica que le daba su familia política.

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