Isabel Sartorius celebra su 50 cumpleaños con una fiesta solo para chicas

El 20 de enero Isabel Sartorius cumplía 50 años. Una fecha redonda para celebrarlo por todo lo alto y más en su caso, porque la mitad de siglo ha llegadoacompañadade una estabilidad emocional y laboral. Aunque no tiene pareja, sus afectos están cubiertos con su hija Mencía, su familia directa y amigos que la quieren de verdad. En el plano laboral, terminó su curso de coaching y ejerce de entrenadora emocional con éxito.

Y como se suele hacer cuando se llega a las cinco décadas con salud y la vida organizada, como la tiene Isabel, se esperaba que lo festejara con sus muchos amigos y conocidos en algún lugar público. Pero no fue así y además por decisión propia, porque algunos de sus íntimos tenían la idea de organizar una fiesta sorpresa.

Parece que la protagonista avisó con antelación que no quería líos ni reuniones multitudinarias, por aquello de seguir manteniendo un perfil bajo. Así lo entendieron, y cumplieron la hoja de ruta marcada por la cumpleañera y no hubo convocatoria masiva. Fue la propia Isabel la que organizó un almuerzo de chicas en el domicilio de la viuda de su padre, Nora de Liechtenstein, que vive con Teresa, la hija que tuvo con el marqués de Mariño y que tiene la misma edad que Mencía.

Hasta la vivienda del barrio de Chamberí, muy cerca de la casa de Isabel, fueron llegando las amigas: Mónica Sánchez Navarro, casada con Ricky Fuster, uno de los íntimos de Felipe VI; las periodistas Teresa de la Cierva y Marta Barroso; además de Katia Guerrero, Bárbara Pérez, Elena Cué, varias primas Sartorius y amigas relacionadas con su nueva faceta profesional. Y, por supuesto, su hermanastra Teresa y la princesa Nora, que ha sido siempre uno de los principales pilares en la vida afectiva de la festejada. Un almuerzo informal con un menú sin sofisticaciones y donde cada invitada se servía de un bufédispuesto en el comedor. El cumpleaños se alargó y las últimas amigas se despidieron de Isabel pasadas las ocho de la tarde.

Seguramente más adelante, cuando llegue el buen tiempo, Isabel podría cambiar de opinión y reunir a susamigos en la finca Valdepajares del Tajo, que compraron Nora de Liechtenstein y el marqués de Mariño en Peraleda de la Mata cuando se casaron en 1988. Allí celebró su boda Cecilia Sartorius, la hermana pequeña, que vive felizmente casada en Buenos Aires. Isabel mantiene una excelente relación con la familia argentina de su madre y, por supuesto, con su hermano Luis, al que siempre ha protegido al ser el más vulnerable.