Así es la familia a la que el juez Ruz quiere dedicar su tiempo tras dejar la Audiencia Nacional

A Pablo Ruz(39 años) la fama le llegó de casualidad. Y por desgracia. Porque uno de los jueces más famosos del momento no buscaba convertirse en magistrado estrella, sino en un padre cerca de su familia. El pasado viernes el Boletín Oficial del Estado publicó la incorporación de José de la Mata al juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacionala. Ruz se marchará al juzgado de Móstoles y, tal y como ha expresado a su entorno, recuperará el tiempo para su familia.

Porque si Ruz ha podido dedicar tanto tiempo a sus casos ha sido en parte gracias al apoyo incondicional de su mujer. Ana Cristina Gómez Aparicio (39) eslicenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid,subdirectora de Recursos y Programas del Instituto Madrileño de la Familia y el Menor en la Comunidad de Madrid. Después de terminar la carrera sacó plaza como Técnico Superior de la Administración General de la Comunidad de Madrid.

La misma carrera estudió su marido. Pablo Rafael Ruz Gutiérrez nació en Madrid, proveniente de una familia con fuertes convicciones católicas, tras su paso por el colegio decidió estudiar Derecho en la Universidad Pontificia de Comillas-ICADE. Dos años después de terminar la carrera sacó plaza como juez.

Desde 2003 hasta 2008 ocupó dos juzgados en Navalcarnero, a 33 kilómetros de la capital. Los 66 kilómetros diarios que hacía en coche le pesaban mucho a Ruz. Mientras él conducía, en Madrid se quedaba su mujer, Ana Cristina ,y los dos hijos que tenían entonces.

Cerca de los suyos

Por eso, Ruz aguardaba cualquier plaza en un juzgado de la capital para estar cerca de ellos. Y lo consiguió en 2008, cuando hizo una breve sustitución de Juan del Olmo en la Audiencia Nacional. Sin embargo, pronto volvió a trabajar fuera, en este caso en Collado Villalba, a 37 kilómetros de Madrid.

En julio de 2010 fue elegido por unanimidad para dirigir el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional en sustitución de Baltasar Garzón. Los casos que comenzó -Gürtel, papeles de Bárcenas y Neymar- lo convirtieron pronto en un juez estrella.

Minucioso en su trabajo, no ha desatendido a su familia pese a las horas expedientando, tomando declaración y leyendo papeles. De hecho, en estos casi cinco años ha pasado de tener dos a cuatro hijos y su mujer espera el quinto.

Entre declaraciones y pachangas

Durante los últimos meses, Ruz ha pasado muchas más horas en su juzgado para acelerar las causas pendientes y dejar a su sucesor, el juez José Antonio de la Mata, un juzgado ‘limpio’. Aparte del tiempo que dedica a su familia, Ruz también ha logrado organizarse para poder jugar pachangas de fútbol con sus amigos-al menos dos veces al mes- y ver partidos del Real Madrid, equipo que sigue.

En el momento en que se publique su salida del juzgado, Ruz quiere dedicarse a su familia, aunque ya sabe que su destino está ligado al juzgado de Móstoles.

Con Ruz su mujer comparte los mismos valores de una familia cristiana. Por eso, pese a la carga de trabajo, sacan tiempo para dar testimonio de su fe. En enero de 2012 el matrimonio participó en la Semana de Teología Pastoral, organizada por la Universidad Pontificia de Salamanca. .

Durante los días de ‘retiro’ la pareja tenía oración por la mañana y diálogos. Además, Pablo y Ana participaron en la mesa redonda “Tres matrimonios, tres generaciones ante el Concilio”.

En los próximos días Ruz espera recuperar el anonimato del que nunca le gustó salir y la discreción que, al contrario que su antecesor, Baltasar Garzón, siempre ha guardado.