El multimillonario divorcio de Jorge Vergara y Angélica Fuentes revoluciona México

Poco más de seis años de matrimonio bastaron para que Jorge Vergara (60 años) y Angélica Fuentes (52) recibieran el sobrenombre de “la power couple mexicana”. Ahora, la poderosa y multimillonaria expareja se enfrenta a una demanda de divorcio que promete tintes de juego sucio y muchos ceros a repartir. El imperio construido por ambos se tambalea.

Un entramado que incluye un equipo de fútbol de primera división en México, el Club Deportivo Guadalajara,la propiedad del estadio del mismo, las Chivas,la multinacional de suplementos alimenticios Onmilife o la sociedad de cosméticos Angelíssima, llamada Consorcio VAV, S.A. En dos de estas cuatro, la expareja posee el 50 por ciento del accionariado; en otra, Omnilife –con presencia en países como España–, Vergara ostenta el 51% y Fuentes el otro 49%. Todas ellas sumarían un valor total de 133,35 millones de euros.

La historia de tamaña ruptura sentimental comenzó a principios de año. Entonces, las revistas del papel cuché, de las cuales llegaron a copar extensos reportajes, hablaron de una crisis en el mediático matrimonio. Pero no fue hasta el pasado tres de abril cuando Vergara dio un golpe de efecto. No habló del fin de su relación personal, pero sí de la laboral: la sombra de un posible fraude e irregularidades en el negocio que dirigía la pareja hizo que el empresario destituyera a su mujer como presidenta ejecutiva del grupo empresarial.

La fortuna que han amasado a lo largo de estos años tiene su origen en 2008: el año en que se casaron. Lo festejaron por todo lo alto. La primera ceremonia tuvo lugar en la ciudad-balneario de Los Cabos. Aunque aquella boda no tuvo mucha repercusión mediática, los contrayentes se encargaron de vender su segundo (y mucho más fastuoso) enlace en la India. Lo celebraron durante cinco días y cinco noches. A buen seguro, sus invitados no habrán olvidado aquella fantástica ruta que hicieron por ciudades y castillos hindúes vestidos con trajes típicos del lugar. Fruto de aquel matrimonio nacieron dos hijas,Valentinay Mariaignacia, que se unían a las tres hijas que el empresario tenía de una relación anterior.

Aquellos fastos nada tienen que ver con los orígenes humildes de ambos. Hace 30 años, Vergara tenía un puesto de comida para llevar en un barrio de Guadalajara. De su olfato para los negocios llegarían la adquisición de las empresas arriba mencionadas, así como su vinculación con el mundo del cine. Fue el productor de Y tu mamá también (de Alfonso Cuarón), protagonizada, entre otros, por Maribel Verdú.

Por su parte, Angélica comenzó a trabajar a los 11 años como vendedora en una gasolinera. Pero la imparable carrera de esta espectacular rubia licenciada en Finanzas por la Universidad de Texas la ha llevado a ser considerada la cuarta mujer más poderosa de México. Fue quizá su experiencia en el mundo del gasóleo lo que le permitió ayudar a su familia a crear Grupo Imperial –una empresa de distribución doméstica de gas–.

Potestad para manejar un equipo de fútbol

Hasta 2010. Entonces, “la reina del gas”, como la conocen un su país, decidió crear la línea de cosmética Angelíssima –con presencia en 11 países–. Estadivisión solo era un ladrillo más en la construcción de su imperio. Vergara también le confió la administración y la dirección del emporio deportivo-empresarial. Su potestad, así como su capacidad para ponerse al frente de sendos negocios, la llevó a contratar o despedir jugadores de fútbol o entrenadores.

Fue durante la celebración del 60 cumpleaños del empresario cuando la rumorología en torno a una separación amorosa y empresarial entre ambos cobró fuerza. Ahora, el empresario no solo se enfrenta a presuntas irregularidades en el seno de su empresa; las hostilidades también se suceden en su familia: Angélica le ha impedido ver a sus dos hijas. Sea como fuere, el inminente desenlace de la pareja acabará siendo carne del papel cuché.