Preysler se cita con los colegas de Boyer: Felipe González, Barrionuevo y Solana

Para Isabel Preysler la fiesta del 60 cumpleaños de Elena Benarroch sirvió para reencontrase con algunos amigos de Miguel Boyer con los que durante un tiempo coincidieron en el consejo de ministros con el político fallecido: el expresidente Felipe González, el exministro José Barrionuevo, que estuvo a cargo de la cartera de Interior, y Javier Solana, que hizo lo propio en Cultura. Trascurría el año 1982 y Miguel Boyer era el flamante y todopoderoso ministro de Economía y aún permanecía casado con Elena Arnedo. Tres años después, Isabel Preysler se separaba del marqués de Griñón y se convertía en la novia de la cabeza más brillante que tuvo González en sus sucesivos Gobiernos. Los tres acudieron a la celebración de la peletera, quien reunió en su casa a los amigos de varias generaciones.

En el caso de la reina de corazones no había acudido a la llamada de Benarroch desde que Boyer sufrió el ictus, en febrero de 2012. Durante ese tiempo y hasta el fallecimiento del marido, el 29 de septiembre, Preysler prefería recibir en casa antes que acudir a las convocatorias privadas, entre las que siempre se encontraban los cumpleaños exóticos de su amiga Elena. Esta vez sí que lo hizo y allí se encontró con su pasado en forma de un expresidente y dos exministros, que compartieron con ella anécdotas y vivencias de aquellos años. Uno de los temas de conversaciones entre la viuda y los colegas fue rememorar la figura del político y de cómo estaba procesando la ausencia de Boyer tanto ella como su hija. Han pasado siete meses desde la desaparición del padre y marido y poco a poco levanta el vuelo.

De hecho, muchos de los que compartieron la velada esa noche se encontraron con una renovada Isabel, muy ilusionada con sus cremas, y que daba las gracias a los que la felicitaban por su proyecto cosmético y por su intervención en ‘El Hormiguero’ de Pablo Motos. Comentó que, aunque no lo pareciera, era un manojo de nervios porque la televisión la imponía mucho, pero que estuvo muy a gusto.

Isabel Preysler siempre ha dicho que prefiere mirar hacia delante, aunque la noche del pasado lunes no le importó disfrutar también del pasado.