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El duque de Huéscar, sin liquidez: “Necesito vender algunas cosas”
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dice que todo el patrimonio lo mantiene él mismo

El duque de Huéscar, sin liquidez: “Necesito vender algunas cosas”

“Todo es mantenido por mí, por eso, es necesario vender algo porque mantenerlo vale mucho dinero”, ha explicado Carlos Fitz-James. Hace dos meses la justicia le impidió subastar una de sus obras

Foto: El duque de Huéscar (Efe)
El duque de Huéscar (Efe)

Desde que falleció la duquesa, la Fundación Casa de Alba atraviesa algunos problemas económicos. Aun con doña Cayetana en vida sus hijos reconocieron que la Casa no tenía liquidez, y ahora esos problemas vuelven a estar de actualidad porque su actual gestor, el duque de Huéscar, que lleva prácticamente toda su vida al frente, ha confesado cuál es la situación real de la fundación. Reconoce que mantener todo el patrimonio cuesta mucho, pero que, tal y como lo hizo su madre cuando vivía, ahora conservar sus bienes forma parte de su responsabilidad.

Carlos Fitz-James Stuart ha estado este miércoles en Oviedo, ya que desde hace años forma parte del jurado del Premio Princesa de Asturias de las Artes que se fallaba este 6 de mayo. Allí, en declaraciones para el periódico La Nueva España, ha explicado que no recibe ni un solo euro público del Estado para la fundación y que todo lo gestiona y sufraga él mismo. “Todo es mantenido por mí; por eso, en ocasiones, es necesario vender algo, porque mantenerlo vale mucho dinero”.

El primogénito de la duquesa se refiere con esas palabras a la polémica levantada el pasado mes de marzo. Entonces quiso deshacerse de una de las obras más antiguas del legado mediante una subasta. Se trataba de una carta enviada en 1498 por Cristóbal Colón a su hijo Diego valorada en 21 millones de euros y que pretendía ser sacada a subasta en Londres por la casa Christie’s. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia no autorizó la operación y Huéscar tuvo que ver como sus intentos por conseguir algo de liquidez se quedaban en aguas de borrajas. “Estoy dolido, sí. Comprendo que tal vez se planteó mal, pero tengo que vender algunas cosas. Como comprenderá, no me hace ninguna ilusión, a mí me gustaría comprar y acrecentar la colección, pero las circunstancias son las que son y tengo que mantener las casas, la fundación, las obras... Y para eso hace falta dinero. Por otro lado, tengo menos dinero que mi madre. La gente luego pone el grito en el cielo, pero las cosas cuestan dinero”, ha explicado el duque.

Además, el aristócrata también ha hablado de las supuestas malas relaciones que mantiene con sus hermanos –sobre todo con Cayetano– desde que se convirtió en el futuro duque de Alba: “Hay puntos de vistas distintos en algunos casos, pero lo de las malas relaciones se lo ha inventado la prensa”.

Desde que falleció la duquesa, la Fundación Casa de Alba atraviesa algunos problemas económicos. Aun con doña Cayetana en vida sus hijos reconocieron que la Casa no tenía liquidez, y ahora esos problemas vuelven a estar de actualidad porque su actual gestor, el duque de Huéscar, que lleva prácticamente toda su vida al frente, ha confesado cuál es la situación real de la fundación. Reconoce que mantener todo el patrimonio cuesta mucho, pero que, tal y como lo hizo su madre cuando vivía, ahora conservar sus bienes forma parte de su responsabilidad.

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