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El porqué de la visita de Eugenia Martínez de Irujo a Banderas con un capote en la mano
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OCURRIÓ EN SEMANA SANTA

El porqué de la visita de Eugenia Martínez de Irujo a Banderas con un capote en la mano

En Semana Santa descubrimos que la duquesa de Montoro acudía al hotel en el que se encontraba el actor malagueño con un capote en la mano para que se lo firmara. Hoy desvelamos el motivo

Foto: Eugenia Martínez de Irujo y Antonio Banderas en la Semana Santa malagueña (Gtres)
Eugenia Martínez de Irujo y Antonio Banderas en la Semana Santa malagueña (Gtres)

La Semana Santa pasada,Vanitatis desvelaba cómo Eugenia Martínez de Irujo se presentaba en el Hotel Larios de Málaga con un capote de torear con la intención de que se lo firmara Antonio Banderas. A ojos extrañosla propuesta de la duquesa de Montoro no solo era sorprendente, sino inexplicable. Lo habitual hubiera sido contactar con el actor por teléfono o encontrarse en otro lugar, y no un Miércoles Santo cuando el actor estaba pendiente de las procesiones y no de recibir a la hija de la duquesa de Alba.

Pero esa decisión tenía su razón de ser. Eugenia no acudía al hotel malagueño en calidad de enfervorizada, sino que lo hacía en beneficio de la Fundación Pequeño Deseo, de la que es fundadora y a la que dedica mucho tiempo e imaginación con el fin de organizar acciones para recaudar dinero. La historia del capote tiene que ver con esa manera de rentabilizar la fama de los personajes públicos. En este caso se trataba de una exposición que se ha presentado este jueves en la plaza de toros de Las Ventas, bautizada Estrellas al quite, en la que personajes conocidos han pintado y decorado capotes que grandes toreros han cedido para su posterior subasta.

La labor de Eugenia era entregar a Banderas un capote de Enrique Ponce para que lo ilustrara. Y lo ha hecho dibujando la escaleta de la película Matador. Torero y actor coincidieron en la gala benéfica Starlite en Marbella y el artista aceptó la propuesta. “Tenemos una entrañable amistad desde hace años y siempre que nos pide colaborar con sus fundaciones lo hacemos”, explica Paloma Cuevas a Vanitatis desde México, donde se encuentra acompañando a su marido en su temporada taurina. Recuerda una de las últimas vacaciones de Navidad que pasaron juntos en la casa de Aspen. “A los dos les encanta esquiar y lo hacen como auténticos profesionales. Salían por la mañana y regresaban tardísimo y agotados. Lo pasábamos muy bien”, apunta Paloma.

Ponce eligió este capote por el significado sentimental que tiene. “Con él toreó aquí, en México DF. Enrique salió a hombros después de una impresionante faena por la que le premiaron triunfador de la temporada”, recuerda Paloma Cuevas. Pero también lo utilizó en “otras corridas importantes”, como por la que recibió el Escapulario de Oro en Lima, o la Goyesca de Castellón, “donde celebró sus veinticinco años de alternativa”. Un capote con historia que se subastará el próximo 27 de mayo para que la Fundación Pequeño Deseo recaude dinero para fines sociales.

Pero Ponce no será el único. Otros nueve toreros han donado sus capotes que han sido decorados por otros nueve personajes conocidos. Todos ellos enmarcados y que se pueden ver en Las Ventas. Entre los personajes que han participado se encuentran:

Andrés Calamaro, que ha diseñado para Talavante imaginándolo como un ángel; Fernando Torres con el capote de El Juli, gran forofo atlético; Sabina con el de Morante de la Puebla; el actor Jordi Mollá, que ha realizado una verdadera obra de arte en el capote que utilizó Espartaco en su retirada; Antonio de Felipe y Perera; la pintora Mayte Spínola, viuda de Graciliano Barreiros, con el de El Litri, y Matías Prats con el capote de Manzanares. El periodista le ha rendido homenaje a su padre al decorar el capote con una televisión, las gafas negras y un micrófono antiguo. Por último, Eugenia Martínez de Irujo, que además de ser mensajera y organizadora, dibujó claveles para el torero francés Castella.

Junto con la exposición se presentó también Tendido 11, el espacio gastronómico y cultural de la Plaza de las Ventas, que estará abierto antes y después de las corridas durante la Feria de San Isidro.

La Semana Santa pasada,Vanitatis desvelaba cómo Eugenia Martínez de Irujo se presentaba en el Hotel Larios de Málaga con un capote de torear con la intención de que se lo firmara Antonio Banderas. A ojos extrañosla propuesta de la duquesa de Montoro no solo era sorprendente, sino inexplicable. Lo habitual hubiera sido contactar con el actor por teléfono o encontrarse en otro lugar, y no un Miércoles Santo cuando el actor estaba pendiente de las procesiones y no de recibir a la hija de la duquesa de Alba.

Antonio Banderas
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