Rakitic quiere una boda como la de la Infanta Elena

El 18 de marzo de 1995 la Giralda de Sevilla se engalanaba para acoger una boda real, la de la Infanta Elena con Jaime de Marichalar. Aquel enlace hizo que el monumento más emblemático de la capital hispalense luciese como nunca antes se había visto. Banderas, guirnaldas y mantones de Manila decoraban los balcones del centro de Sevilla para acoger un enlace que contaría con más de 1.500 invitados entre los que se encontraba la representación de 38 casas reales.

Este verano, 20 años después y salvando las distancias que pueden producirse con una boda de alta encurnia como la de Doña Elena, la Giralda volverá a vestirse de gala para un enlace que sin tanto invitado y, por supuesto, tanta repercusión, también congregará a fotógrafos y curiosos. Se trata del enlace entre Iván Rakitic y Raquel Mauri.

El futbolista del Barcelonay la maquilladora ya contrajeron matrimonio por lo civil en el Ayuntamiento de Sevilla ante el alcalde Juan Ignacio Zoido en 2013, pero la pareja quiere este verano también darse el 'sí, quiero' por la Iglesia y nada menos que en el altar de la catedral y bajo la atenta mirada del campanario de la Giralda. Sin duda, un escenario privilegiado.

“No, hasta que pase la boda”, bromeaba Rakitic en Berlín ante los medios de comunicación la pasada semana. Su equipo, el Barça, acababa de ganar la Champions y, al parecer, había prometido a sus compañeros cortarse el pelo si finalmente conseguían la victoria en tan importante partido. Pero no. Aunque ganaron, el croata se retractó y dijo que esperaría a darse el 'sí, quiero' en Sevilla para cumplir su promesa. “Tengo preparadas las pistolas”, dijo entre risas amenazando a sus compañeros de equipo en caso de que se atreviesen a usar las tijeras.

Esa decisión, la de no modificar su peinado antes de la boda, es muy posible que haya sido influenciada por Raquel, su esposa y madre de su hija Althea, que está a punto de cumplir dos años.

La pareja se ha convertido en una de las más famosas de Sevilla por el orgullo con el que hablan de la ciudad allá por donde pasan. Desde la pasada temporada, ambos tuvieron que fijar su residencia en Barcelona por el fichaje del futbolista por el equipo blaugrana, pero eso no ha hecho que, sobre todo él, se siga considerando un sevillano de pura cepa a pesar de sus más que evidentes rasgos croatas.

Un documental sobre su historia de amor

Tanto es así que, para presumir de su querida Sevilla, la pareja ha sido la protagonista de uno de los episodios del programa True fotballers wifes. Un espacio en el que la presentadora Dana Fahn Luzon entrevista en profundidad a las mujeres de los futbolistas más famosos y comparte con ellas su vida cotidiana. El episodio fue grabado el año pasado en Sevilla, cuando Rakitic aún jugaba en el Sánchez Pizjuán, pero acaba de ser emitido recientemente y ha sido difundido por el jugador esta misma semana a través de las redes sociales. “Vean nuestra historia”, escribe el croata.

Una historia que según cuentan ellos mismos empieza en el bar en el que trabajaba Raquel como camarera. Cuenta la joven que ella no sabía quién era él ni que era futbolista y que le extrañó mucho que acudiese diariamente a su local y que solo quisiera ser atendido por ella. Durante ocho meses Rakitic estuvo rogando a la joven que le diese su teléfono hasta que lo consiguió. “¡Ocho meses estuvo viniendo al restaurante! ¡Pobrecito!”, reconoce la joven mientras abraza a su marido.