La paz (pero solo la judicial) llega al clan de los Sánchez Vicario

La guerra ha durado tres años y la paz, hecha pública este viernes, comenzó a gestarse hace un mes. Así ha podido saberlo Vanitatis, de fuentes próximas a la tenista, quien entre el 10 y el 12 de junio visitó Barcelona para entrevistarse con sus abogados civilistas. Llevaba tiempo dándole vueltas en el soleado Miami y al final, el corazón ha podido más que el dinero. De momento, al menos. Ambas partes, Arantxa de un lado y su familia del otro, renuncian a cualquier acción judicial cruzada. La paz ha llegado al clan Sánchez Vicario.

El comunicado que certifica esta paz fue divulgado este viernes por la agencia Efe y viene firmado por los abogados de cada uno de los bandos. Juan José Burgos-Bosch, letrado que representa los intereses civiles de Arantxa y su marido, Pep Santacana, y se muestra francamente satisfecho en conversación con Vanitatis: “Se ha llegado a un acuerdo extrajudicial y las dos partes están muy contentas de haber podido terminar con los conflictos familiares. El acuerdo es definitivo; con él se solucionan todos los problemas que existían”. El pacto alcanzado pone fin al proceso penal que se inició en 2012 con la querella interpuesta por el despacho penalista Melero & Gené en nombre de la campeona de Roland Garrós contra sus padres, su hermano Emilio y dos asesores, a quienes acusaba de haber dilapidado su fortuna.

El letrado de Arantxa se resiste a revelar por qué motivo se le ha ablandado el corazón a su cliente, tras un libro demoledor y un proceso judicial muy duro contra sus padres, si es que ese ha sido el motivo de este acuerdo. “Tan solo te diré que a un acuerdo se llega cuando hay predisposición por las partes para solucionar lo que está sobre la mesa. ¿Los motivos? Cuando hay un punto en que coincides con la otra parte y te pones de acuerdo. Es el trabajo de unas negociaciones. Largas y complejas. Lo importante es que se ha puesto fin a todas las batallas y están contentos”.

No dejará a sus padres sin casa

Arantxa ha ido vendiendo muchas de las propiedades acumuladas a lo largo de su fructífera carrera antes de marcharse a EEUU, donde trabaja como directora deportiva en la Metropolitan School de Miami. Aún le quedan dos inmuebles, escriturados a nombres de sociedades: el piso de la Avenida Diagonal de Barcelona donde llevan años viviendo sus padres y un apartamento en la Costa Brava. Según publicaba en algún medio este jueves, a cambio de retirar la querella contra sus padres Arantxa recuperaría la posesión del piso de la Diagonal así como de un apartamento en Sant Pol de Mar (Girona) el próximo mes de octubre. El pacto establecería que al fallecer su padre, Emilio Sánchez, aquejado de alzheimer, Marisa Vicario aún podría usar el piso de Diagonal tres años más. Sin embargo, según ha podido confirmar Vanitatis de fuentes de toda solvencia, esta información no es del todo exacta. No nos referimos a un error geográfico (se trata de S’Agaró, no de Sant Pol de Mar) sino a algo mucho más importante: los padres de Arantxa han podido salvar el piso de la Diagonal en usufructo vitalicio. Por tanto, Emilio y Marisa seguirán teniendo un techo mientras vivan. Los dos.

El último dato que hemos podido contrastar es que este acuerdo dista mucho de devolver el cariño perdido hace más de tres años. Los Sánchez Vicario pueden haber firmado una paz definitiva pero la brecha abierta dista mucho de haber comenzado siquiera a cerrarse. Quien sabe en un futuro, aunque no parece que sea próximo.