Elena Cué rechaza escribir un libro por falta de tiempo

Elena Cué cotiza al alza. La esposa de Alberto Cortina ha sufrido un giro profesional a lo largo del último año que la ha convertido en una reclamada trabajadora. Desde su boda con el empresario, Cué ha sido objetivo de los paparazzi, pero ahora ha pasado de ocupar ‘simplemente’ las listas de las más elegantes a convertirse en una profesional experta en arte. Tal y como ha podido confirmar Vanitatis, Elena recientemente ha rechazado escribir un libro con una importante editorial por falta de tiempo.

Planeta contactó hace unos meses a Cué para trasladarle el deseo de la editorial de que la filántropa publicara bajo su sello. Sin embargo, Elena rechazó la oferta. “No tiene tiempo suficiente para acometer este proyecto”, confirman fuentes de su entorno a este medio.

Arte y filosofía

Cuando muchos pensaban que Cué se limitaba simplemente a ser ‘mujer de’, sorprendió a todos con sus conocimientos de arte. En la actualidad, Elena colabora con ABC, donde realiza entrevistas a afamados y consagrados artistas, y donde escribe un blog con críticas de exposiciones.

Su posición económica le ha permitido viajar por el mundo para formarse y conocer otras culturas y diferentes corrientes pictóricas. De hecho, como ya publicó este medio, Elena en ocasiones sorprende hasta a sus entrevistados por la profundidad y profesionalidad de sus preguntas.

De mente inquieta, Elena está muy interesada en la filosofía y la meditación. Está matriculada en varios cursos en la Escuela de Filosofía de Madrid. Quizá de ahí viene la profundidad de alguna de sus preguntas y cómo relaciona a autores como Nietzsche con el arte.

Cué también se descubre como una gran aficionada a la literatura. La mujer de Alberto Cortina menciona en su perfil de Twitteruna frase del poema de Wallace Stevens El hombre de la guitarra azul. Y de vez en cuando pone tuits en referencia a este poema.

Faceta solidaria

Además de su trabajo como crítica de arte, Elena está volcada en la fundación que preside con su maridoy que lleva el nombre de los dos. La entidad sin ánimo de lucro, que persigue los fines de "promoción, creación, sostenimiento y auxilio de obras asistenciales, sociales, educativas y benéficas de toda índole, con especial atención y dedicación a la infancia", ocupa gran parte del tiempo de Cué. La esposa se involucra directamente en los proyectos de la ONG.

Desde su boda con Alberto Cortina, Elena ha demostrado su gran generosidad. Discreta hasta el extremo, abandonó las competiciones de tiro al pichón para no tener más visibilidad de la necesaria. Además, se ha dedicado varios años a su única hija, que nació hace ocho en Madrid.