Lorenzo Quinn: “Mi padre le fue infiel a sus tres mujeres”

Marido, padre y escultor. Lorenzo Quinn dice que todas ellas son grandes palabras. Dependiendo del momento del día el orden se alterna. Su centro de operaciones laboral es Londres y el afectivo Barcelona, donde vive. "Allí tengo una gran calidad de vida", asegura a Vanitatis. Uno de sus trabajos que más satisfacción le da es su colaboración con Manos Unidas. Ha diseñado para la ONG una colección de pulseras que lucen desde Rafa Nadal o Enrique Iglesias, así como muchas estrella internacionales. Lleva 27 años casado con Giovanna y tienen cuatro hijos. Su próximo proyecto artístico es una exposición en Londres sobre la figura del futbolista Pelé. No es independentista y dice que hay que buscar puntos de unión y no lo contrario.

Pregunta: Lleva 27 años casado con Giovanna ¿Cuál es su fórmula para que funcione su matrimonio?

Respuesta: Hay momentos excelentes, regulares y malos. Lo importante es apoyarse y tener un objetivo común. Somos un equipo que funcionamos muy bien. Los mejores amigos, amantes y padres.

P: Dígame la última sorpresa que le haya dado a su mujer.

R: No le doy sorpresas porque a Giovanna no le gustan. Sin embargo a mí me encantan. Me organizó un cumpleaños muy guapo que llevo en mi corazón.

R: Por ejemplo en mi pasión por las motos. Ella las odia. Mi hijo ha heredado esa pasión. Hace poco fuimos a una competición y él sufrió una caída en la que se rompió el codo. Giovanna se enfadó conmigo. Para mí es una pasión igual que me sucede con el arte. Al fin y al cabo la vida no es otra cosa que una serie de momentos encadenados y yo procuro que sean intensos.

P: Habla de una estabilidad matrimonial de 27 años. Su padre Antony Quinn fue lo contrario…

R: En realidad mi padre solo se casó tres veces, que para Hollywood no era mucho. Con la primera estuvo 27 años, con mi madre 36 y con la última hasta que murió. La estabilidad se la daban los muchos deslices que tuvo (risas). Fue infiel antes, durante y después. Para mí es fundamental la fidelidad porque sin ella no es posible mantener una relación. A los hombres nos cuesta más porque somos básicos.

P: Apellidarse Quinn debe ser complicado para moverse en el mundo artístico…

R: Sí, la gente puede pensar que es fácil, y no es así. Es un lastre. Si no eres conocido te permiten los errores y te juzgan con más benevolencia. Yo he tenido que ir con mucho cuidado. Sin conocer mi obra la descalifican por llevar el apellido Quinn.

P: Colabora con Manos Unidas. Ha diseñado una colección de pulseras que llevan personajes como Rafa Nadal, Guardiola o Enrique Iglesias entre otros muchos rostros conocidos.

R: Sí, se llama Dar y Recibir. Creo que en esta vida tienes que devolver todo lo bueno que te ha llegado y yo he tenido mucha suerte. Esta colaboración es una gota en el mar, pero muchas gotas hacen un océano.

P: ¿Está al tanto de la tragedia que viven los refugiados que llegan a las costas del Mediterráneo y ahora en el Eurotunel?

R: Que en pleno siglo XXI la gente que busca un horizonte de supervivencia muera a diario es una catástrofe. Desafortunadamente hay un primer mundo, un segundo, un tercero y un cuarto. ¿La solución? Habría que ayudar en el origen para que no tengan que abandonar su casa, su país, su familia...

P: Eso suena un poco a utopía…

R: Sí, pero las utopías hay que hacerlas realidad.

P: Usted es hijo de emigrante, ¿no?

R: Sí. Mi padre, el gran Anthony Quinn, era más pobre que los pobres y consiguió salir adelante en un mundo muy difícil. Siempre nos decía que tuvo mucha suerte, que otros se quedaron en el camino.

P: ¿Guarda algún objeto preciado de su padre?

R: Sí. Es mi talismán. Un piedra azul que le doy mucho valor. Me la entregó un día que estábamos los dos solos en Nueva York. Es muy importante el mensaje que me dio. Solo lo sabemos él y yo.

P: ¿Por qué eligió Barcelona para vivir?

R: Miramos varios lugares, incluido Londres, que es donde se encuentra la galería que lleva mi obra y desde donde vendo al mundo entero. Pero en Barcelona se vive muy bien.

P: ¿Y cómo vives el asunto de la independencia?

R: Llevo 20 años en Barcelona y mis dos hijos que han nacido aquí hablan catalán. El mundo es global y por eso no soy independentista.

P: ¿Qué le parece el mundo político?

R: Es un desastre y no solo en España, también en el resto de países. Ejercer el poder durante mucho tiempo corrompe. Es importante que los mecanismos de control funcionen y vigilen el trabajo de esos políticos. Demasiadas veces olvidan que su trabajo es solucionar los problemas de los ciudadanos y hacer nuestra vida más cómoda.

P: El papa Francisco considera que no es justo excomulgar a los divorciados ¿Qué piensa?

R: Es importante que la iglesia sea consciente de que los tiempos cambian y que si no se transforma irán perdiendo clientes. El papa Francisco se está arriesgando mucho, pero es la única manera de conectar con la gente.

P: Y para terminar… ¿Qué película de su padre prefiere? ¿Y sus hijos?

R: Muchas. Las sandalias del pescador, La strada, El León del desierto... Mis hijos han visto alguna, pero es difícil que la gente joven quiera ver películas de hace 50 años.