La nieta de la duquesa se querella por estafa contra los dueños de una tienda de animales

Los Fitz-James Stuart siempre han sidograndes amantes de los animales. Ahora, su miembro más rebelde, Brianda Fitz James Stuart,pasa por un trance originado por una supuesta irregularidad en la venta de unas mascotas y la muerte de una de ellas. La nieta de la duquesa de Alba, empresaria, DJ y bloguera, hija de Jacobo Fitz-James y María Eugenia Fernández de Castro, siempre ha sido una enamorada de los animales.

Por ese motivo, este lunes ha interpuesto una querella contra la tienda de animales Tu Cachorro Madrid S.L., cuyo nombre comercial es Puppies Madrid, y que se encuentra en el Paseo de Extremadura de la capital.

Según el documento que ha presentado el letrado Víctor Valladares, y al que ha tenido acceso Vanitatis, el pleito se presenta por supuesto delito de estafa en su modalidad de tipo agravado y supuesto maltrato de animales contemplado en el artículo 337 del código penal.

Una pesadilla que comenzó hace un año

Tal y como figura en la demanda, la historia se remonta a abril del año pasado, cuando Brianda y su novio acudieron a la citada tienda para comprar un gato. Finalmente, y tal y como cuenta la propia Brianda en un post de su blog escrito en junio de 2014, la pareja compró en el establecimiento una pareja de gatos. A pesar de que los responsables les aseguraron que estaban sanos, lo cierto es que días después se dieron cuenta de que algo no iba bien. En un principio acudieron a la clínica El Bosque, cuyo seguro de garantía les cubría cualquier tipo de problema. Ante los problemas, y después de acudir a varios veterinarios, descubrieron que los animales estaban enfermos.

El macho, al que habían puesto el nombre de Arigato, tenía panleucopenia. La hembra era portadora de coronavirus, un virus que en cualquier momento puede activarse y que hace inviable que pueda aparearse concualquier macho de por vida. Arigato murió dos meses después de llegar al hogar de Brianda, y Ágata, la hembra, tendrá un seguimiento médico de por vida. “Desde el primer día ambos tenían diarrea y vomitaban. Ágata era más grande y se notaba que, a pesar de estar pachuchilla, era la más sana. Arigato, en cambio, prácticamente no se movía y estaba muy débil. El segundo día, preocupada como una madre primeriza, decidí llevarlos al veterinario para ver si aquello era normal”, contaba la propia Brianda en su bitácora virtual.

Más de 6.000 euros por “daños morales” y gastos veterinarios

Según consta en el documento de la querella, la nieta de duquesa de Alba solicita, además del cierre de la tienda, una indemnización como responsabilidad civil de 3.000 euros por daños morales derivados por la muerte de Arigato; 1.500 euros por la enfermedad crónica de la hembra y los gastos veterinarios correspondientes, que ascienden a 1.358,54 euros, a los que hay que sumar el importe de la compraventa de Arigato, 544,50 euros. En total, la reclamación suma 6.403,04 euros.