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La polémica finca que sirvió como telón de fondo para la boda de Rato y Alicia González
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EL EDIFICIO TIENE MÁS DE 300 AÑOS

La polémica finca que sirvió como telón de fondo para la boda de Rato y Alicia González

El expolítico se casó con su novia el pasado 9 de septiembre en la finca que posee en Carabaña. Hablamos con los vecinos sobre cómo vivieron este acontecimiento y sobre algunas polémicas que han tenido lugar entre sus muros

Foto: Rodrigo Rato y Alicia González, sobre una imagen de la finca de Carabaña (Panoramio)
Rodrigo Rato y Alicia González, sobre una imagen de la finca de Carabaña (Panoramio)

Rodrigo Rato y Alicia González son ya marido y mujer. El que fuese vicepresidente del Gobierno de José María Aznar y la periodista han decidido celebrar una boda en la más estricta intimidad. La ceremonia ha tenido lugar en la finca que la familia Rato posee en Carabaña, un pequeño municipio situado en el suroeste de Madrid, que ha sido centro de la polémica en diversas ocasiones.

Una vez más, todas las miradas están puestas en el edificio que los Rato adquirieron en 1988 y el terreno de dos hectáreas que comprende su propiedad. No obstante, en esta ocasión los comentarios de los convecinos no están en los supuestos desmanes de sus propietarios, sino en lo que sucedió el pasado 9 de septiembre cuando el ex director gerente del Fondo Monetario Internacional y su ya mujer pronunciaron el 'sí quiero'.

Vanitatis ha hablado con varios vecinos de Carabaña para conocer en primera persona cómo vivieron este acontecimiento y, de paso, para que nos hablaran de las polémicas en las que se ha visto envuelta la finca de los Rato, que no son pocas. El terreno sobre el que se levanta el edificio principal se encuentra a las afueras del pueblo, excusa suficiente para que los vecinos comprendan el hecho de que “Rato no hace vida en el pueblo. No se le ha visto nunca por aquí. Él llega a su finca y no sale de allí”, mantienen. Pero tampoco los escasos invitados que acudieron a la boda secreta de Rato llamaron su atención. Durante estos días el pueblo se encuentra festejando su semana grande, por lo que el posible revuelo y el vaivén de coches “ha pasado completamente desapercibido para todos”.

Antes era normal saber cuándo llegaba la familia a la finca porque “venían custodiados por varios vehículos de la Guardia Civil. Uno delante del coche de Rato y otro detrás”, aseguran desde Carabaña. Esto daba lugar a comentarios entre los vecinos de una localidad que cuenta con tan solo 1.100 habitantes. Y aquí encontramos una de las polémicas que ha estado en boca de todos durante varios años, pero quizá una de las más banales teniendo en cuenta la repercusión mediática que han alcanzado otras cuestiones.

'Llevar agua a su molino'

La finca de los Rato no solo ha servido como telón de fondo para una boda que se ha gestado bajo un halo de secretismo. También ha sido utilizada durante años como enclave de descanso para la familia e, incluso, alguna reunión de la cúpula del PP buscando alejarse de los medios de comunicación.

Pero la polémica llegó en 1994, seis años después de su adquisición. El entonces portavoz del PP en el Congreso desvió el cauce del río Tajuña para que bañara el molino decorativo y un coqueto puente de madera que coronan el terreno de la propiedad. Para ello se aprovechó un viejo cauce que hasta 1955 era utilizado para nutrir una pequeña central eléctrica. Lo que no se tuvo en cuenta en su día fue el daño medioambiental que conllevaría esta variación y fue precisamente lo que denunciaban los vecinos de Carabaña: el secado de dos abrevaderos para el ganado del pueblo y la pérdida de una zona privilegiada para la pesca muy valorada por los pescadores que se acercaban a sus orillas.

Ahora, dos décadas después, este idílico paisaje de río, puente y molino ha servido como telón de fondo para celebrar su segunda boda.

Rodrigo Rato y Alicia González son ya marido y mujer. El que fuese vicepresidente del Gobierno de José María Aznar y la periodista han decidido celebrar una boda en la más estricta intimidad. La ceremonia ha tenido lugar en la finca que la familia Rato posee en Carabaña, un pequeño municipio situado en el suroeste de Madrid, que ha sido centro de la polémica en diversas ocasiones.

Rodrigo Rato
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