Paula Echevarría y David Bustamante reinan en la embajada de Francia

Jorge Vázquez, el diseñador gallego, consiguió reunir en la presentación de las nuevas tendencias para el verano de su firma a lo mejor de cada casa. A diferencia de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid de este año, donde las vipsbrillaron por su ausencia, su desfile estuvo adornado por personajes de primer orden, que además acudieron gratis total por amistad con el protagonista. Desde Mariló Montero, totalmente recuperada y con ganas de comerse el mundo, a una espectacular Mar Flores, Anna Gamazo, Marta Álvarez Guil (hija de Isidoro Álvarez y consejera de El Corte Inglés) y una de las parejas que mejor funciona a nivel mediático, Paula Echevarría y David Bustamante.

La actriz, vestida con un modelo de pantalón y casaca en azul turquesa, fue una de las estrellas de la noche y se tomaba a risa los comentarios de su marido que le dedicaba piropos en plan “cada día esta más buena”. Paula olía esa noche al perfume que acaba de presentar y que, según parece, es de producción propia, en el sentido en que se implicó desde el primer momento y pidió que “fueran aromas que tuvieran que ver con mis recuerdos de vida”. Echevarría se ha convertido en un valor seguro para las marcas y lo mismo se embarca en anuncios de lencería que en productos de alimentación.

David, por su parte, ha conseguido 'el más difícil todavía',como en los números del circo. Acaba de recibir el disco de platino por su último trabajo en unos momentos donde es casi imposible que los artistas vendan discos. Tiene previsto viajar por Europa para promocionar sus temas. La primera parada será Bélgica.

Una de las anécdotas de la noche corrió a cargo de Anna Gamazo, que lucía un precioso vestido del anfitrión. “Jorge cose como nadie y tengo muchas cosas suyas. Pero donde me compro todo es en El Corte Inglés. Hoy he quemado la tarjeta”, comentaba añadiendo que “yo compro en España, que es lo que hay que hacer”. Antes de la cena hubo un cóctel donde se sirvió una edición limitada del vino Mar de Frades, cuya botella está diseñada por el propio Jorge Vázquez, que utilizó las hortensias de su tierra para la decoración de la etiqueta.

La puesta en escena en la residencia del embajador de Francia resultó impactante y con la estética de los desfiles de las grandes casas de moda en París, cuando Balenciaga, Chanel o Dior abrían sus talleres para mostrar a sus elitistas clientas su diseños exclusivos. El tiempo y, sobre todo, la crisis en el sector de la alta costura hizo que esos escenarios desaparecieran.

Sin embajador por estar con los Reyes

Ahora Vázquez quiso recrear ese tiempo utilizando los salones de la residencia francesa. Primero el desfile y después una cena de gala en el mismo escenario servida por el catering de Caritina Goyanes, que además de felicitaciones, recibió el pésame por la muerte de su abuela. El acto no estuvo presidido por el recién nombrado embajador porque se encontraba en el Teatro Real, en la apertura de la temporada de ópera presidida por los Reyes Felipe y Letizia. Mucho ha cambiado la residencia francesa, que ha vuelto a sus orígenes y ya no hay gallinas que campen a sus anchas. El jardín se ha recuperado para las fiestas y recepciones sociales.

Días antes, el peletero Miguel Marinero hacía lo propio presentando sus propuestas en un escenario muy diferente al circuito oficial y también con una puesta en escena rompedora. Eligió el Hotel de las Letras, en plena Gran Vía de Madrid, para organizar una especie de 'vernissage' con música en directo y cóctela base de productos del mar, de los que se sirven en su tierra, Llanes (Asturias). Marinero utilizó las grandes cristaleras que dan a la callepara colocar sus diseños a modo de escaparate mientras varias modelos se paseaban entre los invitados. Imaginación al poder.