Habla la exmujer de Juan Ribó: "Donde hay un borrego siempre hay una Pastora"

Cristina López del Hierro y Juan Ribó estuvieron quince años juntos hasta que apareció Pastora Vega y ambos se enamoraron. Se convirtió en la ruptura del año, porque el tercero en discordia era Imanol Arias. Aparentemente parecían el matrimonio ideal, con dos hijos, sin escándalos mediáticos y con una vida profesional activa. Todo se rompió cuando la actriz le contó a su marido que estaba "enamorada de Juan”. La historia de amor intermitente ha durado cinco años y, según cuenta la exmujer de Juan Ribó, la suya era “la crónica de una muerte anunciada”. La empresaria y directora de teatro asegura que “no le guardo rencor por el daño que me hizo”. Eso sí, reconoce que a su ex lo contrataría para “que hiciera de Maquiavelo”, mientras que a ella no le daría “ni un papel terciario”.

Pregunta: ¿Cómo has vivido la separación de Juan Ribó confirmada por Pastora Vega en 'ABC'?

Respuesta: Lo que me ha dejado perpleja es lo que ha dicho la señora Vega al anunciar su ruptura. Explicando que ahora es "libre y feliz". Vamos a ver, que hay que cuidar el lenguaje. Me parece una frivolidad utilizar el término libertad. Cuando estás con alguien, se supone que es porque estás mejor con esa persona que sola.

P: ¿Qué te molesta realmente?

R: No me gusta por Juan que ese personaje utilice las palabras con tanta ligereza. Cualquier persona se puede sentir libre con o sin pareja. ¿Qué pasa, que la obligaba un poder oculto a estar con él? Ahora dice que es feliz. Un mínimo de duelo, de vacío, por favor.

P: Da a entender que ha sido ella la que ha roto...

R: Creo que no ha sido así. Al menos cuando se separaron en mayo te aseguro que la decisión no era exclusivamente suya. Y te diré que no ha sido una relación 'tranquilita'.

P: ¿Te ha comunicado Juan Ribó esta ruptura?

R: Ahora no, pero sí la otra vez. Me llamó y me dijo que quería venir a verme a Llanes. Y le dije que muy bien. No sé lo que sucedió. Debió enterarse y, como es muy orgullosa, volvieron. Qué casualidad que aparecieran paseando de la mano por el Retiro. Le pregunté a Juan: "¿No lo habías dejado?". Y él salió por peteneras: “Bueno, ya hablaremos". Ahora estoy convencida de que no van a volver.

P: ¿Sigues teniendo en común la casa de Estepona?

R: Sí, claro. Es más de Juan que mía. Forma parte de una sociedad que tenemos en común. Fui muy feliz allí. La verdad es que no he vuelto a pisarla. Desde el punto y hora que supe que ella había estado allí, en mi cama, dije que nunca más.

P: Ha pasado mucho tiempo desde tu separación, ¿guardas resentimiento hacia Pastora Vega?

R: Más que resentimiento, dolor hacia Juan. A la señora Vega, no. Te diré que antes de que estuvieran juntos a mí no me transmitía nada. Es más, sentía cierto rechazo a su gesto, así como de antipatía.

P: ¿Qué quieres decir?

R: Una de las cosas que me enamoró de Juan era su sensibilidad y por eso no entendía el daño gratuito que me hacía. Tengo un sentimiento de protección hacia él y sabía que no iba a ser feliz, pero también me hizo daño. Hizo unas declaraciones en las que aseguraba que llevábamos dos años separados y era mentira. No podía entender cómo era capaz de hablar así de nuestra relación.

P: A ti te llamaban 'la Dolorosa'...

R: Pues sí, lo pasé francamente mal. Para mí era muy doloroso lo que había sucedido. Entendía que se pudiera enamorar de otra persona, claro que sí, lo que era incomprensible eran las maneras.

P: Echas la culpa a Pastora Vega cuando el que debía haber sido leal era Juan.

R: Juan me lo contó enseguida. Fue ella la que tardó ocho meses en confesárselo a Imanol, cuando llevaban juntos 25 años. De todas formas te diré que donde hay un borrego siempre hay una 'pastora'. Juan es un capullo, aunque estemos en otoño.

P: ¿No la perdonas?

R: Las formas, no. Ella no apreció que yo estuviera callada durante todos esos meses. Y cuando saltó la noticia lo único que hice fue no negarlo. No perdono su agresividad, lo que decía de mí, lo que me transmitía Juan si se enteraba Imanol de la historia. Su actitud fue nefasta.

P: Ahora diriges obras de teatro a través del grupo que formaste, Concejo de Llanes. ¿Contratarías a Ribó?

R: ¿Por qué no? Sería el perfecto Maquiavelo.

P: ¿Y a Pastora Vega?

R: La pondría en un belén.