La crisis matrimonial se confirma: Mario Conde estrena película sin esposa ni alianza

14 de septiembre de 2014. A Mezquita (Ourense). Mario Conde cumple 66 años y para celebrar ese día decide reunir en su pazo gallego a familiares y amigos. En realidad convoca a todos aquellos que en su día sufrieron de alguna manera las consecuencias del caso Banesto: sus hijos, directores de prisión, consejeros del banco… Solo había una persona ajena a aquel episodio de su vida: María Pérez de Ugena, su segunda esposa. Ella es quien se encarga de llevarle la tarta con las velas. Besos, caricias y una gran sonrisa de ambos. Eran momentos felices... Un año después, en su 67 cumpleaños, ni siquiera se vieron.

El banquero está viviendo un momento agridulce en su vida. Este martes estrena en Madrid una película documental para la que le han estado grabando en su día a día durante ocho meses de su vida. Conde está bastante ilusionado con este proyecto. Sin embargo, este momento dulcese mezcla con el amargor que supone no poder acudir del brazo de María al estreno. Su segundo matrimonio atraviesa por un “momento crítico” y no sería extraño que terminara en separación, como revelan a este medio personas del entorno de la pareja. Ahora mismo no comparten techo. De hecho, la alianza ha desaparecido de su mano izquierda, como pudimos comprobar in situ durante la charla que mantuvimos con él la semana pasada para hablar de su película.

De la misma manera que el destino quiso que Mario Conde recuperara 25 años después la mesa que diseñó y mandó construir para el Consejo de Banesto, ahora ha querido que su todavía mujer, la persona con quien compartía su vida durante la grabación de ese documental, ya no esté junto a él. En Madrid estarán sus hijos, Mario y Alejandra, pero ella no. Tampoco estuvo en una proyección previa que tuvo lugar la semana pasada en Valladolid.

Mario Conde y María Pérez-Ugena Corominas, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid, se casaron en secreto en 2010. Al enlace, en una capilla cercana al pazo de Conde, donde tuvo lugar la posterior celebración, acudieron únicamente sus más allegados, entre los que se encontraban los hijos del banquero, las madres de ambos y el hermano de la novia. Tanto para Mario como para María esta era su segunda boda. Mientras que el banquero enviudaba en 2007 tras 35 años de matrimonio con Lourdes Arroyo, que falleció como consecuencia de un tumor cerebral, María, divorciada, dejaba atrás un matrimonio sin hijos.

Como sucede en estos casos, todavía no se sabe si esta separación es temporal o definitiva. Probablemente ni ellos mismos sepan todavía si seencuentran en un punto y seguido o se trata de un punto final.

Descarga laappde 'Vanitatis'en tu móvil o tablet y no te perderás nunca la actualidad del corazón en España.